La actriz Ashley Park, de la serie 'Emily in Paris', a punto de morir por un shock séptico

Ashley Park, actriz conocida por interpretar a Mindy en la serie de Netflix “Emily in Paris”, ha sufrido un shock séptico muy grave que casi le ocasiona la muerte. Según ha publicado en su cuenta de Instagram, “lo que empezó como una amigdalitis se convirtió en un shock séptico crítico, que infectó y afectó a varios de mis órganos”.

La actriz, que se encontraba de vacaciones en las Maldivas, explicó que tuvo que pasar por tres hospitales, una semana en la UCI, salas de emergencia, innumerables exploraciones, pruebas, inyecciones y dolores insoportables. “Agradezco que mi salud haya mejorado a pesar de lo que nos habían dicho inicialmente. Ahora sé que estoy a salvo del otro lado”.

Park quiso agradecer a todas las personas que han estado a su lado durante estos duros momentos que ha tenido que vivir, sobre todo a su pareja Paul. “Agradecida porque hayas estado incondicionalmente a mi lado durante todo esto”. También dio las gracias a todo el equipo médico que le salvo la vida. “Estoy profundamente agradecida a todos los médicos y enfermeras de la UCI que trabajaron incansablemente, y especialmente al equipo por responder inmediatamente y quedarse conmigo para proporcionar traducciones de idiomas y apoyo vital”.

Qué es el shock séptico 

Un shock séptico es una afección grave que se produce cuando una infección en todo el cuerpo lleva a que se presente presión arterial baja peligrosa. Esto ocurre con más frecuencia en las personas de edad muy avanzada y en las muy jóvenes. También puede ocurrir en personas que tienen un sistema inmunitario debilitado y es causada por cualquier tipo de bacteria. Esta enfermedad puede dañar cualquier parte del cuerpo como el corazón o el cerebro.

El shock séptico es una emergencia médica con una alta tasa de mortalidad, por lo que es fundamental su detección y aplicación del tratamiento que suele consistir en la diálisis, medicamentos para tratar la presión arterial baja, la infección o la coagulación de la sangre, respiradores o cirugía para drenar las zonas infectadas, en caso de ser necesario.

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