Por Julia Porras
23 de mayo de 2022En España, país del sol por excelencia, se diagnosticarán más de 7.000 casos de melanoma este año. Es el cáncer que más se ve, y por tanto, el más prevenible y detectable, ya que está asociado directamente con la exposición al sol. Con una incidencia de 12 casos por 100 mil habitantes, es una patología más prevalente en hombres que en mujeres y, afortunadamente, su nivel de mortalidad no es de lo más altos. El índice de supervivencia de los pacientes que sufren melanoma está por encima del 80%. Sin embargo, no es un tema superficial, porque cada 52 minutos muere una persona por melanoma en el mundo.
¿Por qué se origina el melanoma?
El melanoma se produce por las mutaciones en algunas células de la piel, que se llaman melanocitos, y que son los que hacen que nos pongamos morenos y además pigmentan nuestro cabello. Una de las causas principales de que se produzca esta mutación es por la exposición a los rayos ultravioleta, ya sea de su fuente natural, el sol, o de alguna máquina de exposición a rayos Ultravioleta B.
Esta sobreexposición a los rayos UVB daña el ADN de las células con lo que empiezan a comportarse de modo anormal y se convierten en lo que conocemos como melanoma.
Pero los melanomas pueden aparecer también en las mucosas de boca y nariz y en el interior de los ojos, con características muy distintas a las que presentan los melanomas de la piel.
Los lunares y el melanoma
Aunque muchos melanomas empiezan por lunares ya existentes, no todos los lunares tienen que convertirse en melanoma, pero es cierto que se dan muchos casos en los que los lunares cambian y pueden llegar a convertirse en un problema serio.
Para eso hay que observarlos y consultar con el dermatólogo en caso de ver algún cambio en alguno de los lunares de nuestro cuerpo. Existe una regla que puede ayudarnos a distinguir un lunar normal de un melanoma, es la regla del ABCDE.
Teniendo en cuenta estos factores podemos casi determinar si un lunar de nuestro cuerpo se ha convertido en algo peligroso que pueda desembocar en un melanoma. En cualquier caso, es primordial consultar al dermatólogo en cuanto detectemos algún cambio en una mancha o lunar.
Los síntomas asociados al melanoma pueden no presentarse desde el principio, pudiendo aparecer más tarde cuando las células malignas se han diseminado y se han extendido por ganglios linfáticos y otros órganos. Por eso es tan importante una detección precoz de esta enfermedad, porque, aunque actualmente más del 85% de las personas diagnosticadas con melanoma han conseguido curarse sobre todo con la cirugía, los casos se siguen duplicando en el mundo.
Prevención del melanoma Una de las medidas más importantes es usar protector solar antes de exponerse al sol y, es clave que sea el más adecuado al fototipo de piel. Además, hay que aplicarlo siguiendo las recomendaciones de uso de los dermatólogos. Otra de las medidas es evitar estar al sol durante periodos prolongados y evitarlo especialmente en las horas centrales del día (entre las 12 horas y las 16 horas). Usar ropa que cubra el cuerpo, sombreros y gafas de sol, es también una barrera frente a la radiación de los rayos UVB, que son los dañinos y los que pueden provocar el cáncer de piel.
Tratamientos contra el melanoma
El tratamiento más utilizado y efectivo es la cirugía, que suele consistir en la extirpación del melanoma y de una parte de tejido sano que se encuentre alrededor del mismo. En caso de que el melanoma no se haya extendido a ganglios linfáticos ni a otros órganos, desde ese momento y tras el estudio del tejido extirpado, el paciente pude hacer vida normal, pero debe hacerse revisiones y autoexploraciones.
En algunos casos se usa la inmunoterapia, que consiste en la administración vía intravenosa de fármacos que ayudan a desbloquear los linfocitos de nuestro cuerpo para que destruyan las células malignas.
En caso de metástasis del melanoma (extensión a otros órganos) o infección de ganglios linfáticos, se determinará el tratamiento farmacológico o la administración de radioterapia o quimioterapia hasta la eliminación total del cáncer.