Por Gema Puerto
12 de septiembre de 2023Lola ha vuelto a faltar al trabajo. Ha bajado todas las persianas de su casa mientras espera a que su dolor de cabeza, similar “a un martillo dándole golpes en el cráneo”, finalice. No sabe cuánto tiempo tendrá que estar así, solo sabe que lo único que puede hacer es tomarse la pastilla que le ha recomendado su médico y esperar a que se le pase.
Más de cinco millones de personas tienen migraña en España y, de ellas, más de 1,5 millones tienen dolor de cabeza durante más de 15 días al mes, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). “La migraña es mucho más que un simple dolor de cabeza. Es una enfermedad neurológica caracterizada por producir episodios recurrentes de dolor intenso, discapacitantes, que se describen como pulsátiles, y que a menudo van acompañados de otros síntomas como náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y al sonido y, en un 30% de los casos, a otros síntomas neurológicos, llamados aura, entre los que se pueden incluir alteraciones en la visión, trastornos sensitivos o dificultades en el habla”, explica el doctor Pablo Irimia, coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología.
Las crisis de migrañason de gran intensidad e impiden que el paciente pueda hacer vida normal. Además, dependiendo de la frecuencia en la que aparezcan estos episodios de dolor, la discapacidad será mayor. Así, las personas con migraña crónica, denominada así cuando se sufre más de 15 días al mes, son las que suelen experimentar un mayor grado de discapacidad.
La migraña es un tipo de cefalea que afecta aproximadamente a un 14% de la población. Y, aunque es una enfermedad que puede afectar a personas de todo tipo y edad, en un 80% de los casos se da en mujeres en edades comprendidas entre los 20 y los 50 años. Un predominio femenino que también se da en otras etapas de la vida, por ejemplo, un 9% de las niñas europeas padecen migraña frente al 5% de los niños.
Esta alta prevalencia de la enfermedad, unida a las altas tasas de discapacidad que provoca (más del 50% de las personas que padecen migraña presentan un grado de discapacidad grave o muy grave), convierten a la migraña en la primera causa de discapacidad en España entre los adultos menores de 50 años. “Es una enfermedad infradiagnosticada que puede afectar negativamente a la productividad y/o al rendimiento académico y, por lo general, suele tener un impacto significativo en la salud mental de las personas, causando estrés, ansiedad o depresión”, señala el doctor Irima.
Según los datos que maneja la Sociedad Española de Neurología,más de un 40% de las personas que padecen migraña en España están aún sin diagnosticar y, como señala el doctor Irima, “sus síntomas, a menudo, se confunden con otros tipos de dolor de cabeza, lo que lleva a un diagnóstico erróneo o a no buscar atención médica específica. Además, existen muchas personas que consideran que es un problema sin solución y utilizan fármacos para el dolor que puedan adquirir sin prescripción médica. Estimamos que al menos un 25% de los pacientes con migraña no ha consultado nunca su dolencia con un médico”.
De acuerdo al último estudio realizado por el Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN, en España, menos del 14% de los pacientes que requieren tratamiento preventivo (para reducir la frecuencia de crisis de migraña) lo están recibiendo. Además, más del 50% de las personas que padecen migraña se automedica con analgésicos sin receta.
Cada año se podrían diagnosticar más de 180.000 nuevos casos de migraña en España, sin embargo, el número de diagnósticos anuales es mucho menor. Desde la SEN insisten en recordar a los pacientes que cuando el dolor de cabeza sea frecuente, comience a afectar su calidad de vida o genere discapacidad, es fundamental buscar atención médica para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento que ayude a controlar los síntomas y reducir la discapacidad asociada.
El tratamiento de la migraña debe ser individualizado: no todos los tratamientos funcionan de igual forma en los pacientes y su abordaje dependerá de la gravedad de los síntomas, la frecuencia de los ataques, así como de otros factores relacionados con la salud. “Existen novedades en el campo de los denominados fármacos preventivos (para reducir la frecuencia de crisis de migraña), con el uso cada vez más frecuente de anticuerpos monoclonales anti-CGRP, específicos para esta enfermedad. Además, pronto estarán disponibles nuevos fármacos para el tratamiento de las crisis de dolor como los gepantes y ditanes. En general, los tratamientos preventivos se recomiendan para aquellas personas que tienen más de tres crisis de migraña al mes”, señala Irimia.
Otra estrategia es la intervención cognitivo-conductual, pero su eficacia puede ser limitada para un alto porcentaje de pacientes.
La tercera opción es la estimulación transcraneal directa por corriente continua, un tipo de neuromodulación, mediante estimulación cerebral no invasiva y no dolorosa, que busca regular la actividad neuronal en personas afectadas por dolor crónico como es la migraña. Esta intervención consiste en la aplicación de corriente eléctrica de forma controlada en el cuero cabelludo, lo que puede aumentar o disminuir la actividad de diferentes áreas del cerebro. En el tratamiento para la migraña se actúa sobre la corteza motora primaria, la corteza prefrontal y la corteza visual. El objetivo principal es restaurar su función normal y conseguir un efecto positivo de funciones cognitivas como en la atención, el pensamiento y la memoria, la regulación de las emociones, la capacidad para controlar los movimientos y, por supuesto, en el dolor.