Por Andrea Rivero
6 de junio de 2023El mieloma múltiple es el segundo cáncer hematológico más frecuente. Se estima que en España cada año se diagnostican alrededor de 3.000 casos nuevos y ya afecta a más de 16.000 personas, según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer. Se caracteriza por un patrón recurrente de remisión y recaídas que se va acortando en el tiempo conforme avanza la enfermedad, por lo que actualmente no tiene cura. Eso sí, los avances de los últimos años han conseguido aumentar la calidad de vida de los pacientes y avanzar hacia su cronificación.
El último gran avance ha ido de la mano del doctor Jesús San Miguel, de la Clínica Universidad de Navarra, al liderar un estudio que ha mostrado que el tratamiento de células CAR-T Cilta-cel en estos pacientes en fases precoces de la enfermedad reduce el riesgo de progresión en un 76%, en comparación con otros tratamientos estándar.
El Cilta-cel es una CAR-T desarrollada y comercializada por la farmacéutica Janssen, que ha mostrado resultados satisfactorios para pacientes que no responden a la lenalidomida, un agente inmunomodulador que presenta eficacia contra el mieloma múltiple. De acuerdo con el doctor San Miguel, “lo habitual en un paciente resistente a la lenalidomida es tener una recaída precoz en pocos meses. Por eso, es necesario contar con nuevos tratamientos”. Además, el especialista explica que “el Cilta-cel es una terapia celular que forma parte de la inmunoterapia y que ha demostrado ser muy eficaz en estadios finales de la enfermedad, pasando la supervivencia libre de progresión de tres meses a tres años aproximadamente”.
Este estudio ha contado con una muestra de 419 pacientes que ya habían recibido entre una y tres líneas de tratamiento y que habían mostrado resistencia a la lenalidomida. Se dividieron en dos grupos, uno de ellos fue tratado con Cilta-cel y el otro recibió combinaciones triples de tratamientos convencionales. Los resultados obtenidos a los 12 meses del inicio del tratamiento mostraron que la supervivencia libre de progresión del mieloma estaba en el 76% en los pacientes tratados con CAR-T frente al 48% de los que recibieron el tratamiento estándar.
En la actualidad, el uso de esta CAR-T se limita a fases avanzadas de la enfermedad. Ahora el objetivo sería utilizarlo en etapas más precoces. Tal y como explica el doctor San Miguel, “esta investigación recoge su uso en recaídas precoces de mal pronóstico y en las resistentes a la lenalidomida. El siguiente paso sería proponer un ensayo para aplicarlo en el nuevo diagnóstico. Si tan bueno ha sido en estadios tardíos, queremos demostrar que puede ser muy bueno en fases anteriores”.