El cáncer de piel, una patología silenciosa que continúa al alza en España

Cuando llega el verano uno de los principales objetivos de la población es coger color. Lo cierto es que esta práctica conlleva una serie de riesgos para la salud humana, entre ellos sufrir un cáncer de piel, ya que la excesiva exposición al sol y olvidar el protector solar son factores que propician este tipo de enfermedad.

Caracterizado por el crecimiento anormal de las células de la piel, principalmente existen tres tipos: carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y melanoma; este último el más común.

Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), este 2024 se ha incrementado la incidencia interanual del melanoma en nuestro país, con un total de 7.881 casos nuevos. Esta cifra supone una incidencia de 15 casos por cada 100.000 habitantes, un contexto preocupante ante el que los expertos aconsejan proteger el cuerpo con ropa adecuada, usar gafas de sol, emplear fotoprotectores solares y evitar las cabinas de bronceado.

Los profesionales de la SEOM advierten de que la presencia de melanoma cutáneo en España continua al alza. La tasa anual por edad ha pasado de 12 casos en mujeres por 100.000 habitantes en 2003, a 15,2 en 2024; mientras que en hombres ha pasado de 12 casos a 15,4.

En 2040 se prevé que este tipo de cáncer se convertirá en el segundo tumor en incidencia global y el primero en varones, por delante del cáncer de colon y de pulmón. Por ello, utilizar fotoprotectores es esencial para evitar quemaduras solares y al mismo tiempo disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

Factores de riesgo 

Entre los principales factores de riesgo que acompañan al cáncer de piel se encuentran:

• Exposición excesiva al sol
• Tener piel clara
• Vivir en climas soleados o en grandes altitudes
• Exposición a radiación
• Sistema inmunológico débil
• Antecedentes personales o familiares

Cómo detectarlo

Una de las formas más sencillas de detectar el cáncer de piel es utilizar la regla del ABCDE, según informa Sociedad Americana del Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés). Esta regla hace referencia a las palabras: asimetría, borde, color, diámetro y evolución. Ahora bien, ¿qué significan?

Según apuntan los expertos, cada palabra denota un síntoma del cáncer de piel. En el caso de la asimetría hace referencia a que una parte de un lunar o mancha de nacimiento no es igual a la otra. Asimismo, prestar atención al borde es importante para ver si son irregulares, desiguales, con rebordes o son borrosos.

Por otro lado, el color. Este no suele ser el mismo en todos lados y puede incluir ciertos matices de marrón o negro. A veces incluso llega a tener zonas de color rosado, rojo, blanco o azul, según la gravedad.

Y por último, el diámetro y la evolución. El primero, como su nombre indica, se refiere al tamaño del lunar, que normalmente suele ser más grande que el tamaño del borrador de un lápiz, aunque los expertos señalan que “en ocasiones los melanomas pueden ser menores a este tamaño”. La evolución, por su parte, es crucial tenerla en cuenta para darnos cuenta de si el lunar está cambiando de tamaño, forma o color.

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