Cada seis minutos fallece una persona diagnosticada de trombosis en todo el mundo

La trombosis es una de las enfermedades más frecuentes entre la población y también una de las menos conocidas. Esta afección es la causante de uno de cada cuatro fallecimientos en el mundo, lo que significa que cada seis minutos muere una persona debido a la trombosis. Todos los años se diagnostican 10 millones de casos de esta enfermedad y el número de defunciones que provoca supera en conjunto a las causadas por accidentes de tráfico, SIDA y cáncer de mama. 

En el marco de la celebración del Día Mundial de la Trombosis, los expertos recuerdan la magnitud de esta patología y buscan concienciar a toda la sociedad sobre la importancia de tomar medidas y actuar para hacer frente a esta situación.

En España la trombosis es una de las afecciones más frecuentes con una incidencia de 154 casos por cada 100 mil habitantes. Se ha convertido en la tercera causa de mortalidad cardiovascular tras el infarto de miocardio y el ictus. Esta enfermedad además afecta a pacientes de cualquier rango de edad, aunque la cifra de diagnósticos se incrementa a partir de los 40 años. El doctor Rodrigo Rial, cirujano vascular y jefe de servicio de esta área en el Hospital HM Torrelodones, asegura que “la trombosis venosa es más frecuente a medida que avanzamos en la edad. Es, sin duda, uno de los factores más determinantes, ya que la esperanza de vida es cada vez más alta y eso provoca que la prevalencia aumente”.

La trombosis

La trombosis es la formación de un coágulo de sangre o trombo en el interior de un vaso sanguíneo, lo que puede obstruir el flujo normal de la sangre. Los principales factores que aumentan el riesgo de sufrir una trombosis se relacionan con factores como el sobrepeso, la edad avanzada, el embarazo, la predisposición genética, la falta de movimiento y, sobre todo, el cáncer. La trombosis es, de hecho, la segunda causa de muerte en pacientes con cáncer, quienes tiene un riesgo de entre cuatro y siete veces mayor de padecer esta enfermedad en comparación con el resto de la población. El doctor Rial subraya que “uno de cada cinco casos de trombosis se da en pacientes con cáncer y uno de los motivos se debe a que algunos tratamientos con quimioterapia aumentan el riesgo de producir esta enfermedad”.

Los pacientes hospitalizados forman parte del colectivo de individuos con mayor riesgo de padecer esta afección (50%). Sin embargo, este riesgo disminuye en entre un 50 y un 60% cuando se utilizan medidas preventivas.

Consecuencias

La aparición de una trombosis puede dar lugar a una serie de complicaciones considerables como un accidente cerebrovascular, un síndrome postrombótico y el daño a distintos órganos como los riñones o los intestinos, además de la embolia pulmonar y el infarto de miocardio mencionados anteriormente. Por tanto, resulta fundamental la detección a tiempo de esta afección con el fin de poder aplicar un tratamiento adecuado que evite este tipo de consecuencias graves. Los anticoagulantes y los medicamentos trombóticos son las opciones más habituales que se emplean para tratar esta enfermedad.

Para prevenir la formación de coágulos de sangre en las venas o arterias, algunas de las recomendaciones pasan por mantener un estilo de vida activo, realizando ejercicio regularmente, controlar el sobrepeso, evitar pasar demasiado tiempo de pie o sentado, hidratarse correctamente, controlar las enfermedades crónicas como la diabetes o el colesterol, parar a descansar adecuadamente durante los viajes prolongados y utilizar ropa cómoda que no dificulte la circulación de la sangre.

 

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