Un brote de impétigo en más de 20 niños pone en alerta Benicarló

Más de 20 niños afectados por un brote infeccioso de impétigo en una escuela de verano de Benicarló, Castellón, ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias de la ciudad. 

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha reclamado a la Consellería de Sanitat que “tome medidas urgentes” para frenar este brote. “En estos momentos hay una veintena de menores diagnosticados con esta patología, que destaca por ser especialmente contagiosa, por lo que no se descarta que en las próximas horas esta cifra aumente de manera significativa”, han señalado. 

Los expertos aseguran que “no es una afección grave, de hecho, los dermatólogos tratamos muchos casos todos los veranos en consulta”, asegura la dermatóloga Ana Molina. Lo que sí indican es que es una dolencia muy contagiosa, ya que suele aparecer en la cara o en los brazos, zonas “que nos tocamos mucho”, y más los niños en una escuela de verano donde están jugando y rozándose continuamente”.

Qué es el impétigo

Esta infección superficial de la piel está producida por dos bacterias, el estafilococo y el estreptococo y tiene como síntomas la aparición de vesículas y ampollas en la capa más superficial de la piel. “Al explotar estas ampollas, dejan unas costras amarillentas que los dermatólogos llamamos costra mericélica, es decir, del color de la miel, y que nos hacen reconocer rápidamente la enfermedad, porque son muy características”.

Su tratamiento es sencillo. “Una vez detectadas las lesiones, hay que aplicar una crema antibiótica sobre ellas y, solo en casos más graves, muy poco comunes, administrar también antibióticos orales. No es necesario aislar al niño, porque, en cuanto se empieza a aplicar el tratamiento, el contagio es menor y la curación es muy rápida”, concluye la doctora Molina.

En todo caso desde CSIF han pedido que “ante una posible sospecha, sería incluso recomendable tomar medidas más drásticas, como que ese menor se quedara en casa y fuera revisado cuanto antes por su pediatra, ya que, con el tratamiento adecuado, la patología deja de ser contagiosa en un plazo de entre 24 y 48 horas”.

---