Por Pedro Martínez
2 de diciembre de 2024Martí es un niño de 10 años de Terrassa, Barcelona, que gracias a un innovador análisis genético desarrollado por el Institut de Recera Sant Joan de Déu y el Centro de Análisis Genómico (CNAG), ha podido ser diagnosticado con Déficit de Proteína GLDN, una enfermedad ultra-rara que solo padecen cuatro personas en el mundo. Según Pilar, su madre, ‘‘hemos conseguido poner nombre y apellidos a la enfermedad, pero, al ser una patología ultra-rara de momento no hay un tratamiento y tenemos que seguir confiando en la investigación y el acompañamiento que nos proporciona el equipo asistencial de nuestro hijo’’.
Además del caso de Martí, los hallazgos del Institut de Recerca Sant Joan de Déu (IRSJD) y del Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG), han logrado contribuir al diagnóstico de otros 23 niños con enfermedades neuromusculares, poniendo fin a una espera que, en algunos casos, superaba los 8 años.
Los resultados, publicados en la revista científica European Journal of Human Genetics, forman parte de un estudio en el que han participado un total de 58 pacientes pediátricos no diagnosticados genéticamente, del Hospital Sant Joan de Déu. Todos ellos afectados por algún tipo de enfermedad neuromuscular, presentando debilidad y una posible pérdida de masa muscular.
La revisión de los datos de estos pacientes no diagnosticados es crucial debido al avance constante del conocimiento científico y al descubrimiento de nuevos genes asociados a patologías infrecuentes. Esta práctica suele ayudar a encontrar un diagnóstico molecular en aproximadamente el 15% de los casos, mientras que el nuevo análisis genético ha logrado aumentar esta tasa de éxito hasta el 40%.
De acuerdo con la doctora Leslie Matalonga, autora del estudio y responsable de Genómica Clínica en CNAG,‘‘la metodología que hemos aplicado en este estudio, secuenciación del genoma completo e integración de otras técnicas ómicas, es clave para encontrar el diagnóstico de pacientes que no lo tienen, pero su implementación es costosa para los sistemas de salud, de modo que en la mayoría de los casos se realiza en el contexto de proyectos de investigación. En CNAG, también estamos trabajando en el desarrollo de herramientas y metodologías para automatizar al máximo estos procesos y facilitar su futura integración en la rutia hospitalaria, reduciendo así, los tiempos de espera de diagnóstico’’.
Para las familias afectadas, disponer de un diagnóstico confirmado es un paso esencial para tener la opción de recibir un tratamiento que les ayude a mejorar su calidad de vida y, en algunos casos, hasta frenar la progresión de la enfermedad; llegando a proporcionar información sobre la evolución de su patología y su posible transmisión a la descendencia.
En los últimos 14 años, el número de genes asociados al desarrollo de enfermedades raras se ha duplicado, llegando a identificar casi 700 de estos genes gracias a la secuenciación de nueva generación. A pesar de este avance, más de la mitad de las familias afectadas siguen sin conocer el origen de su condición. El enfoque desarrollado por los equipos de investigación del IRSJD y CNAG integra los beneficios de diferentes técnicas ómicas (rama de la biología que incluye la genómica, la proteómica o la metabolómica), permitiendo la combinación de una mayor cantidad de datos clínicos y genéticos, aumentando así las probabilidades de identificar nuevos diagnósticos en pacientes pediátricos.
Tal como explica el doctor Daniel Natera, neurólogo infantil de la Unidad de Neuromuscular del Hospital Sant Joan de Déu, el análisis comienza con un fenotipado exhaustivo del paciente, realizado por el equipo médico del hospital. Tras esta evaluación, a los pacientes se les aplican dos técnicas ómicas complementarias para el análisis genético, las cuales les permiten detectar patrones anómalos en las secuencias genéticas.
Todos los resultados obtenidos se procesan utilizando una plataforma colaborativa de análisis genético, desarrollada y alojada en CNAG, dentro del marco de diferentes proyectos europeos para el diagnóstico de enfermedades raras. Esta herramienta no solo compara la información obtenida de los pacientes, sino que también incluye datos de más de 30.000 individuos con enfermedades raras, incluyendo pacientes y familiares.
En este punto, los investigadores integran toda la información disponible para poder interpretarla. En el caso del hallazgo de variantes de significado incierto en genes candidatos, el Programa de Diagnóstico y Terapia Traslacional de Sant Joan de Déu permite incrementar la tasa de diagnóstico mediante los estudios de biología funcional, celular y molecular.
Según Berta Estévez, investigadora del IRSJD, “disponer de un equipo multidisciplinar fue clave para alcanzar una proporción de diagnóstico tan elevada, ya que pudimos conjugar el conocimiento de la clínica con el de la genética”. En su opinión, “conocer la clínica es como conocer el nombre de la enfermedad, pero es valioso conocer la causa genética, porque eso nos proporciona el apellido de la patología”.
El éxito del proyecto se ha presentado con el hallazgo de la causa de enfermedad en 23 niños, que pasaron al Hospital Sant Joan de Déu para establecer un diagnóstico genético y evaluar tratamientos potenciales de manera personalizada.