Por Luis del Val
6 de mayo de 2025Posee una facilidad para sonreír poco usual. Es risueño, pero no un risueño primerizo, sino con una gran experiencia, como demuestran las numerosas arrugas que se forman alrededor de los ojos y la boca.
En los momentos previos, le hemos visto saludar a muchas personas, y en ningún instante la sonrisa ha decaído en intensidad. Pero no se engañen. Eso no quiere decir que el doctor Pedreño esté viviendo en unas permanentes fiestas patronales. De repente, cuando algo le llama la atención, su mirada se achica en una fijeza casi de halcón, tan atenta como vigilante, lo que quiere decir que camina con comodidad tanto por las relaciones públicas como por los asuntos serios. Azul oscuro los pantalones, más clara la chaqueta, azul tenue, muy tenue, la camisa, y una corbata también azul con un dibujo discreto.
Debe ser partidario de la comodidad -y sus pies han recorrido muchísimos kilómetros por los pasillos hospitalarios- así que los mocasines negros que calza tienen veteranía; ya dijo un escritor que lo mejor para una vida agradable son amigos viejos, vino viejo y zapatos viejos. Las manos explicadoras poseen unos dedos muy largos, esos con los que sueñan quienes pretenden ser intérpretes de piano, cirujanos o carteristas. Dicen que los Pedreño llegaron de Cantabria a Cartagena, hace varios siglos, tantos, que los Reyes Católicos estuvieron allí en una estancia que duró varios meses, para lograr trigo, contra lo que puedan pensar quienes siempre asocian Murcia con el tomate. También hemos asociado siempre el pelo rizado con la travesura, pero el rizado natural y de plateados tonos, no anuncia ni en el presente, ni creo que en el pasado, travesuras dignas de reseñar. Al contrario, el levantamiento del mentón borra cualquier rastro de frivolidad, y nos indicaría una persona familiarizada con el tesón.
Quién sabe si la atávica union de Cantábrico y Mediterráneo ha conseguido que la sonrisa y la perseverancia, la cortesía y la tenacidad, formen una agradable mezcla de la que sería un ejemplo el doctor Pedreño.
Retrato realizado durante el desayuno informativo "El primer café"