Por Luis del Val
15 de junio de 2022Las listas de espera en España están alcanzando periodos tan extensos que llevan a la desesperación. Gran parte del problema se debe a la pandemia, pero pasada la pandemia parece que este problema, que puede ser de vida o muerte, se va a agravar.
Según la nueva ley de equidad que prepara el Gobierno, queda cerrada toda colaboración de la sanidad pública con la sanidad privada. Si esto hubiera estado vigente durante la pandemia, treinta de cada cien españoles afectados por la Covid no habrían podido recibir ningún tipo de asistencia médica. Más de diez millones de españoles tienen suscrito un seguro médico privado. Uno de cada cuatro. Y lo tienen suscrito con su dinero.
Si estos potenciales enfermos acudieran a la Sanidad Pública el sistema se colapsaría. Alguna vez, por exceso de enfermos, la Sanidad Pública deriva pacientes a la privada. Y sale más barato pagar a la privada, porque la cama de la sanidad pública es más cara.
Bien, pues saldrá más caro, porque la ideología política de este gobierno les perturba el sentido común. Y eso no es lo grave: lo gravísimo es que esta prohibición provocará un aumento las listas de espera y habrá españoles que morirán antes de poder acceder al quirófano. Y morirán, no por culpa de médicos y sanitarios, sino por la falta de sentido común de quienes nos gobiernan.