Por Aurora Molina
1 de agosto de 2024Cuando la pandemia de la Covid aterrizó en 2020 paralizó el mundo por completo. Su origen desconocido y la falta de previsión ante este virus hizo que miles de personas murieran y otras muchas enfermasen. No fue hasta la llegada de las vacunas cuando la situación se empezó a estabilizar, otorgando inmunidad a la población. Sin embargo, seguían (y siguen) contabilizándose algunos casos de Covid debido a la imposibilidad de impedir por completo su transmisión.
Ahora, un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis demuestra que, las vacunas administradas directamente por la nariz o la boca, podrían tener un papel clave en la contención de la propagación de infecciones respiratorias.
Los investigadores utilizaron una vacuna nasal contra la Covid, aprobada para su uso en la India y autorizada a Ocugen (empresa biofarmacéutica) para su desarrollo en Estados Unidos. Gracias a esta vacuna demostraron que los hámsteres vacunados no transmitieron el virus a otros, mientras que la vacuna inyectada no logró evitar su propagación.
Los hallazgos, publicados en la revista Science Advances, proporcionan una mayor evidencia de que las vacunas nasales o en la boca pueden ser la clave para controlar infecciones respiratorias como la Covid. “Para prevenir la transmisión es necesario mantener baja la cantidad de virus en las vías respiratorias superiores”, señala el autor principal Jacco Boon, profesor de medicina, microbiología molecular y patología e inmunología. “Cuanto menos virus haya al principio, menos probabilidades habrá de infectar a otra persona si tose o estornuda, o incluso simplemente respira sobre ella”.
En palabras del profesor Boon, este estudio demuestra que este tipo de vacunas “son superiores a las inyectadas en términos de limitar la replicación viral en las vías respiratorias superiores y prevenir la propagación al siguiente individuo. En una situación de epidemia o pandemia, este es el tipo de vacuna que se necesita”.
Para este estudio, Boon y sus compañeros de trabajo desarrollaron y validaron un modelo de transmisión comunitaria empleando hámsteres para, posteriormente, utilizarlo y evaluar el efecto de la vacunación por vía mucosa en la propagación del SARS-CoV-2.
Los investigadores inmunizaron a grupos de estos animales con versiones de laboratorio de vacunas aprobadas contra la Covid, como la inyectable de Pfizer. Para poder comparar resultados, algunos hámsteres no fueron inmunizados.
Al relacionar entre sí a ambos grupos, los vacunados y los no vacunados, la mayoría se infectaron. Los investigadores encontraron virus en la nariz y pulmones en 12 de 14 hámsteres que habían recibido la vacuna nasal (86%), y en 15 de 16 que habían recibido la inyectada (94%). Los que habían sido inmunizados por vía nasal tenían niveles de virus en las vías respiratorias entre 100 y 100.000 veces más bajos que los que habían recibido la inyección o no habían sido vacunados.
El segundo paso del estudio fue lo que demostró verdaderamente que la vacuna nasal puede frenar la transmisión de la Covid. Los investigadores juntaron a hámsteres vacunados que habían desarrollado alguna infección, con hámsteres sanos vacunados y no vacunados con el objetivo de simular un escenario real entre personas.
Pasadas ocho horas pudieron comprobar cómo ningún hámster expuesto a las vacunas nasales se había infectado, independientemente si estaba vacunado previamente o no. Sin embargo, los expertos evidenciaron cómo aproximadamente la mitad de los expuestos a hámsteres inmunizados con vacuna inyectable sí se contagiaron. Es decir, la vacunación por vía nasal rompió el ciclo de propagación.
“Las vacunas para las mucosas son el futuro de las vacunas contra las infecciones respiratorias”, declaró Boon. “Históricamente, desarrollar estas vacunas ha sido un desafío. Todavía hay mucho que desconocemos sobre el tipo de respuesta inmunitaria que necesitamos y cómo obtenerla. Creo que vamos a ver muchas investigaciones muy interesantes en los próximos años que podrían conducir a grandes mejoras en las vacunas contra las infecciones respiratorias”.