Por Julia Porras
15 de marzo de 2024Más de dos millones de personas en nuestro país sufren lo que se llama Covid persistente, una serie de síntomas que aparecen en algunas personas después de pasar la Covid, incluso de forma leve. “La Covid persistente es un síndrome clínico, lo que significa que no hace falta test ni prueba para diagnosticarlo. De hecho, su diagnóstico se basa en la asociación de una serie de síntomas”, explica el doctor y director médico de Medicina Responsable, Pedro Gargantilla.
Según el director médico de Medicina Responsable, “todos los días llegan a mi consulta varios pacientes con un gran número de síntomas que no tenían antes de pasar la Covid. Les trato con paracetamol u otros fármacos para paliar algunos síntomas, pero poco más puedo hacer por ellos”.
Hay pacientes que llevan cuatro años, desde 2020 que enfermaron de Covid, con síntomas como fatiga, dolor muscular y articular, cefaleas, dolor torácico, dificultad para respirar, ansiedad o depresión. Otros síntomas son neurológicos y pueden llegar a ser incapacitantes, como es la llamada “niebla mental”, una dolencia que hace que los pacientes olviden lo que acaban de hacer o no puedan concentrarse, o incluso insomnio, fallos de memoria, mareos, parestesia u hormigueo en las extremidades, dolores neuropáticos, temblores externos e internos, vértigos e incluso afaxia (trastorno del lenguaje que dificulta el habla). También pueden aparecer síntomas digestivos y renales, dermatológicos, oftalmológicos e, incluso, ginecológicos. “Es un cuadro clínico que afecta a todo el organismo puesto que es una respuesta inflamatoria y exagerada del sistema inmunológico en respuesta al virus de la Covid”.
Según los expertos, los síntomas son tan amplios que pueden llegar a ser más de 200. “Es una reacción exagerada y de inflamación del sistema inmunológico en respuesta al virus de la Covid”, explica el doctor Gargantilla.
Poco después de la pandemia, se crearon unidades post Covid en los hospitales para atender a la oleada de pacientes que acudían con síntomas y que a muchos les incapacitaba la vida. “Sin embargo, muchas de estas unidades ya se han cerrado, porque realmente los facultativos no saben qué hacer ni cómo tratar esta enfermedad. Lo único que puede hacer un médico con un paciente de Covid persistente es tratar cada uno de los síntomas, por ejemplo, el insomnio con hipnóticos, la ansiedad con ansiolíticos o el dolor con analgésicos”.
Pero son muchos los pacientes que desesperados no saben cómo solucionar esta situación. Algunos han tenido que dejar sus trabajos, porque, tal y como contaba hace un año para Medicina Responsable Beatriz, trabajadora social con Covid persistente, “soy una mujer de 40 años con un cuerpo de una persona de 90. Nunca sabes cómo vas a levantarte y mucho menos cómo vas a acabar el día”.
“Son pacientes con mucha sintomatología, vulnerables y sin tratamiento a corto plazo”, concluye el doctor Gargantilla. Su única esperanza “es que los síntomas desaparezca por sí solos un día”.