Doctor Vicente Martín: “Lo más bonito que tiene ser médico de familia es saber que te sientes útil”

“Lo más bonito que tiene ser médico de familia es ver cómo vas mejorando la calidad de vida de los pacientes, saber que te sientes útil y que tus intervenciones evitan la aparición de la enfermedad. Es gratificante ver cómo las familias y los enfermos agradecen ese conocimiento y esa cercanía”. Con estas palabras define Vicente Martín Sánchez su profesión.

Durante 20 años ejerció como médico de familia y lleva otros tantos dando clase en la universidad. Ha vivido, desde una consulta, y ahora ve, desde la tarima del aula, el día a día de un médico de familia. Conoce cómo es percibido por la sociedad y cuáles son sus principales demandas. “Estamos muy bien valorados, pero desde la crisis, en la Atención Primaria (AP), ha habido una desinversión importante que hay que recuperar. Este problema no lo ha tenido la medicina hospitalaria. La AP necesita más inversión y, sobre todo, una mayor digitalización y dotación de medios diagnósticos”, explica a Medicina Responsable, el médico, que es vocal en la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).

El doctor Martín reconoce que la medicina de familia tiene problemas y lamenta que se piense que está peor que el resto de las especialidades. “Los problemas los tienen todos los servicios. Lo que sucede es que la Atención Primaria es una parte muy importante del sistema sanitario y se magnifican”, manifiesta.  El doctor lamenta que haya una visión “absolutamente derrotista” de la AP. “No se corresponde con la realidad. Cuando se dice todos los días lo mal que está algo, perjudica”, añade. No obstante, reconoce que una de las soluciones ha de ir dirigida a las agendas. “Hay que intentar que el número de personas que se ven cada día sea razonable. Tiene que satisfacer tanto al médico como al paciente”, señala.

Como responsable de la actividad universitaria de Semergen, el doctor Vicente Martín Sánchez es consciente de que en las aulas también queda mucho por hacer. “Los alumnos no conocen la Atención Primaria. Muchas facultades no ofrecen Medicina de Familia ni rotaciones por la AP, por lo que, a la hora de escoger, no está entre su elección. Yo he visto, y veo, cómo alucinan los estudiantes que la conocen y se dan cuenta de lo bonita que es”, manifiesta.

“Nuestra especialidad no está a la cola” 

A ocho días de que finalice el proceso de asignación de plazas MIR, la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria ha sido escogida por 302 residentes, por lo que ha cubierto poco más del 12% de sus plazas. Un porcentaje que, lejos de lo que se percibe, no es pequeño, como aclara el doctor Martín Sánchez. “Hay que tener en cuenta que se ofertan más de 2.500 vacantes, por lo que no es comparable con las que ofrecen 200. El número 24 del MIR la ha escogido y varios residentes con números de orden excepcionales, también. No es correcto decir que estamos a la cola. En los últimos años, se ha visto una evolución en la elección y nuestra especialidad no está entre las últimas que se eligen. Al contrario, estamos en la mitad”, aclara.

“Hay que luchar para que no se pierda la longitudinalidad”

La accesibilidad y la longitudinalidad (la relación prolongada y continua entre un médico y sus pacientes) son las dos características fundamentales de la Atención Primaria y por lo que, como subraya el doctor, “hay que luchar”. “Ese vínculo es, quizá, lo más bonito que tiene esta especialidad y hay que buscar nuevas fórmulas para garantizarla y una de ellas es la mejora de la gestión de las agendas”, subraya. La otra solución, como añade, es acabar con la temporalidad de los médicos. “Los contratos son ridículos. No puede ser que haya contratos de una semana. Eso lo que hace es cargarse totalmente la longitudinalidad. Hay que velar por los derechos laborales de los médicos como trabajadores y por los derechos de los pacientes. No es fácil, pero creo que con diálogo y abordando claramente el problema de la infrafinanciación que tiene nuestro sistema sanitario se podrá conseguir”, concluye el doctor Vicente Martín Sánchez.

Se necesitan 9.000 facultativos

Se prevé que en los próximos años crezca el déficit de médicos de familia, tanto por la edad de los que están en activo como por la demanda que hay por parte de los MIR. “Se estima que más del 50% tiene entre 50 y 65 años, y casi uno de cada cuatro, entre 60 y 65. El Sistema Nacional de Salud necesitará, al menos, 9.000 médicos de Atención Primaria para los próximos cinco o siete años”, han subrayado desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).

En los últimos años, los profesionales han alzado la voz pidiendo una mejora de sus condiciones laborales y retributivas. No sólo para aliviar su situación sino también para atraer y retener talento de esta especialidad. “Se deberían dar incentivos en las plazas de médico de Familia en todas las comunidades autónomas y, sobre todo, en aquellas localizadas en zonas de difícil cobertura. También, equiparar los salarios en las CC.AA. y estimular económicamente a los tutores de formación sanitaria”, han manifestado desde el CSIF.

 

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