Por Clara Arrabal
3 de junio de 2025Comienza la PAU. Muchos estudiantes ya apuran los últimos minutos de repaso antes de enfrentarse a uno de los momentos más decisivos de su vida profesional: la Prueba de Acceso a la Universidad, también llamada selectividad. Para los que quieren cursar Medicina, cualquier pequeño detalle puede decantar la balanza y suponer la satisfacción de entrar en su deseada carrera o la frustración por quedarse a las puertas, ya que las notas de corte son muy elevadas. De hecho, el pasado curso casi se alcanzó el 13,5 sobre 14 para conseguir plaza en alguna universidad.
Este 2025 más de 300.000 alumnos de toda España tendrán que poner a prueba sus conocimientos de Bachillerato en la PAU para descubrir si finalmente cursarán Medicina y en qué universidad lo harán de entre los 63 grados ofrecidos en España (41 se imparten en centros públicos y 22 en privados). Los exámenes darán comienzo en la mañana de hoy, 3 de junio, en toda España excepto en las Islas Canarias, que empiezan el 4 de junio, y en Cataluña, que comienza el próximo día 11.
Por el momento, los alumnos no saben qué nota de corte tienen que alcanzar, ya que en cada curso cambian en función de la demanda y del número de plazas ofrecidas. Sin embargo, se pueden hacer una idea observando las de los años anteriores pues, dependiendo de las comunidades autónomas en las que se pretenda cursar Medicina, la nota varía... y en algunos casos hasta en un punto.
En el pasado curso 2024-2025, Andalucía fue la autonomía con las notas de corte más altas para estudiar Medicina. De hecho, de las diez primeras universidades menos accesibles, siete son andaluzas, dos de la Comunidad Valenciana y una de Madrid.
“No es comprensible que haya que conseguir un 13,5 para entrar. Más que discutir si hace falta una Facultad de Medicina en todas las provincias, creo que realmente el problema está en el modo de acceso a las profesiones sanitarias para los jóvenes que tienen vocación, porque muchos se nos están quedando fuera”, ha apuntado Rocío Hernández, la consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía.
Lo cierto es que, en el curso anterior, la Universidad de Sevilla (US) fue la más complicada para acceder, con un 13,450 sobre 14 puntos. Después se situó la de Granada (UGR), con 13,416; seguida de la de Málaga (UMA), con 13,353, y la de Córdoba (UCO) y Málaga (UMA), ambas con 13,353. Además, la de Almería, Cádiz y Jaén también se situaron entre las diez más difíciles.
Ante esta situación la consejera aboga por “hacer una revisión sobre cómo acceden los jóvenes que tienen vocación de ser sanitarios a los grados”. “Hay jóvenes muy buenos que no consiguen entrar”, añade.
A pesar de ello, la Junta de Andalucía defiende que esta es la comunidad autónoma donde más oferta pública hay para estudiar el grado de Medicina y donde, además, el precio de los créditos de la carrera es más barato (12,62 euros), seguido de Galicia, donde el importe es de 13,93 euros.
Al otro lado de la tabla, entre las universidades más accesibles, se encuentran todas aquellas privadas, ya que para su acceso solo se requiere haber aprobado la selectividad y, por lo tanto, no hay notas de corte.
En cuanto a las públicas, la que menos nota exigió a los alumnos el pasado curso fue la de la Universidad del País Vasco (UPV), con un 12,328, aunque cabe destacar que esta opción formativa solo se imparte en euskera.
De las 10 universidades que menos nota exigen, dos son vascas, una balear, y siete catalanas. Estas van desde el 12,431 en el caso de la Universidad de Lleida (UdL); hasta el 12,656 en la Universidad Pompeu Fabra (UPF). Entre ambas están la Universitat de Barcelona (UB), la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), la de Girona (UdG) y la de Lleida (UdL), la Universitat Rovira i Virgili (URV) o la Pompeu Fabra (UPF).
En un contexto en el que el acceso a los grados de Medicina es tan complicado y la falta de profesionales es uno de los grandes problemas del Sistema Nacional de Salud, el pasado año 2024 el Gobierno, a través de un Real Decreto aprobado en Consejo de Ministros, destinó 23 millones para ampliar las plazas de Medicina en las universidades públicas.
Con esta legislación, se reguló la concesión directa de subvenciones a las universidades públicas para la financiación del incremento y mantenimiento de las plazas de grado de Medicina. Su objetivo fue el de aumentar el número de médicos graduados para garantizar el acceso adecuado a la formación sanitaria especializada y abordar el déficit de profesionales en ciertas especialidades.
En total, se aprobó la financiación de 1.548 plazas: 922 para el primer curso y 626 que corresponden al segundo curso por el incremento realizado en el año anterior.