Por Gema Puerto
11 de octubre de 2023La Comisión europea ha fijado nuevos límites para el uso de nitritos y nitratos, utilizados como conservantes en determinados alimentos como embutidos, carnes procesadas o algunos conservantes. El objetivo, según las autoridades europeas, es garantizar la seguridad de los alimentos y de la población.
El nitrito potásico, el nitrito sódico y el nitrato sódico y potásico se utilizan en productos cárnicos como embutidos para evitar que este tipo de alimentos se estropee durante el proceso de producción, así como evitar la contaminación microbiológica por bacterias como C. botulinum. Sin embargo, en los productos cárnicos, los nitritos se transforman en nitrosaminas, algunas de las cuales son carcinógenas. El objetivo de la Comisión es mantener el nivel de nitrosaminas en el mismo nivel lo más bajo posible. Por lo tanto, la modificación propuesta reducirá el número de los niveles de nitritos y nitratos añadidos a los alimentos, manteniendo al mismo tiempo la seguridad microbiológica de los productos alimenticios.
Como base para las enmiendas propuestas, la Comisión ha consultado a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sobre el uso seguro de nitritos y nitratos.
Los nuevos límites son más estrictos que los que había con anterioridad y suponen nuevas condiciones de fabricación para estos alimentos. Todo ha quedado recogido en el Reglamento (UE) 2023/2108 de la Comisión de 6 de octubre de 2023 por el que se modifican el anexo II del Reglamento (CE) n.o 1333/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo y el anexo del Reglamento (UE) n.o 231/2012 de la Comisión en lo que se refiere a los aditivos alimentarios nitritos (E 249-250) y nitratos (E 251-252).
Como explica el nuevo reglamento europeo “es necesario minimizar el riesgo de formación de nitrosaminas debido a la presencia de nitritos y nitratos en los alimentos, manteniendo al mismo tiempo sus efectos protectores contra la multiplicación de bacterias, en particular de Clostridium botulinum, responsable del botulismo”.
Al fijar nuevos límites “cumplimos otra importante acción del Plan Europeo para Combatir el Cáncer", ha apuntado la comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, quien ha hecho también un llamamiento a la industria alimentaria para que aplique "rápidamente" estas normas de base científica para proteger la salud de los ciudadanos.