Por Julia Porras
14 de noviembre de 2023Los pactos que está llevando a cabo el presidente del Gobierno en funciones Pedro Sánchez con diferentes partidos autonómicos está comprometiendo, según las principales voces del sector sanitario, elementos esenciales del sistema nacional de salud en aras de un objetivo político. Uno de los acuerdos más polémicos ha sido el llevado a cabo entre PSOE y BNG (Bloque Nacionalista Gallego), que aludía, de forma implícita, aunque no expresamente, a una posible transferencia de las competencias de la Formación Sanitaria Especializada, MIR, y que se ha dado de frente con la oposición de la profesión médica al completo. En otro de los pactos, en este caso firmado con el PNV (Partido Nacionalista Vasco), también se ha conocido que, de forma expresa, se recoge la transferencia a la comunidad vasca de la homologación de títulos extracomunitarios, una concesión que también ha provocado que la profesión médica alce la voz y rechace de pleno la medida.
De entre todas esas voces destaca la de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), cuyo presidente, Tomás Toranzo, ha hablado para Medicina Responsable de la necesidad de “rechazar” estas medidas que supondrían “la ruptura de un sistema que permite la movilidad, homogeneidad y equidad de los profesionales, dañando, además, en última instancia la calidad asistencial de los pacientes”.
El tema de la posible transferencia a la comunidad gallega de los MIR, según palabras de Toranzo, es una reivindicación recurrente de los partidos con los que está pactando el gobierno en funciones, por lo que, “aunque no aparezca de modo claro en estos acuerdos, se rumorea siempre, y muchos portavoces de partidos lo declaran abiertamente, es un punto que siempre ha estado sobre la mesa de esos partidos. Con los pactos, estas viejas reivindicaciones se pueden activar”. De hecho, según Toranzo, este tema ya lo han intentado llevar a cabo varias comunidades en otras ocasiones, “pero la anterior ministra de Sanidad, Carolina Darias, lo rechazó”. Por una razón, “porque aceptar la transferencia de competencias MIR a las CC.AA supondría la ruptura de un sistema que, aunque admite algunas mejoras, funciona”.
La homologación de títulos es otra cuestión polémica porque, según Toranzo, “es una competencia meramente estatal. Un título profesional médico o de otro ámbito, que haya sido obtenido en un país fuera de la UE, tiene que ser homologado primero por el Ministerio de Educación y, en segundo lugar, en el caso de los médicos, el Ministerio de Sanidad tiene que homologar la especialidad, así que no tiene ningún sentido que se transfiera a una comunidad autónoma”.
Esta competencia estatal garantiza la movilidad de los profesionales, la equidad y la homogeneidad por todo el territorio español. “Otra cosa es que, si el País Vasco necesita médicos y hay un cuello de botella en el ministerio en cuestión durante ese proceso, ese ministerio tome medidas para agilizar el proceso, pero de ahí a transferir esa competencia a las comunidades va un mundo. No puede ser, porque cada comunidad tendría sus criterios”.
En definitiva, para Toranzo, “es totalmente inaceptable que se utilicen elementos tan esenciales de la sanidad como es la formación sanitaria especializada y la homologación de títulos profesionales como moneda de cambio para conseguir objetivos políticos”.