Tomás Cobo: “No debemos obligar a ningún médico a hacer guardias exclusivamente por dinero”

Desde que la ministra de Sanidad, Mónica García anunciara su intención de acabar con las guardias de 24 horas para los médicos, esta propuesta ha sido uno de los principales focos de debate sobre la actualidad sanitaria. El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), el doctor Tomás Cobo, explica a Medicina Responsable que, “con el objetivo de garantizar la seguridad clínica”, ve lógico tomar medidas “para que los médicos estén lo más descansados posibles a la hora de realizar su actividad asistencial”. 

Aunque muestra su acuerdo respecto a la necesidad de “que los médicos estén en las mejores condiciones físicas y psíquicas a la hora de atender a los pacientes”, considera que no se puede hablar simplemente de guardias en general. “Son diferentes en cada especialidad, hay algunas que ni siquiera las tienen y hay otras guardias que tienen una alta presión asistencial como pueden ser todas las quirúrgicas. Además, no solamente por especialidades sino por determinados hospitales que tienen una gran incidencia de urgencias y emergencias y otros hospitales son más tranquilos y eso es lo que hay que armonizar”. 

Uno de los principales escollos para acabar con las guardias de 24 horas que plantean los profesionales es la dependencia del complemento económico que suponen para el salario de los médicos. “Lo que no deben de ser las guardias es un complemento salarial, es decir, no debemos obligar a ningún médico a hacer muchas guardias exclusivamente por dinero”, argumenta el doctor Cobo. El presidente de la OMC señala en este sentido a “las tres quiebras” de nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS): la estabilidad laboral, las condiciones laborales y los bajos salarios de los médicos.

Reducir la medicalización y la fascinación tecnológica

Además de las guardias, desde la OMC tienen numerosas propuestas para paliar los defectos del funcionamiento del sistema sanitario. “Presentamos 45 medidas en la Comisión de Reconstrucción Nacional del Congreso de los Diputados y fueron aprobadas por mayoría”, señala Cobo. Entre ellas, destaca las encaminadas a reorganizar el gobierno del SNS, así como la autogestión de a cada uno de los servicios sanitarios a través de la figura del jefe de servicio. “Es el que tiene que medir con indicadores comunes la eficiencia de cada uno de los miembros de su servicio”, señala.

Algo que también considera “urgente” para aumentar la eficiencia es “el impulso y el desarrollo de las áreas de capacitación específica de las nuevas especialidades de la ordenación profesional en su conjunto”. Por último, dos aspectos que señala con carácter general sobre la praxis profesional de los médicos es la “desmedicalización de nuestra vida, no todo son patologías” y la atenuación de la “fascinación tecnológica”. “Parece que ahora es más importante que un hospital tenga un robot o tenga un láser que tenga un buen equipo de cirujanos”.

Unas soluciones que considera que deben abordarse involucrando a todos los agentes del sector sanitario “para sostener este modelo universal público y gratuito que es el pilar de la justicia social y el mejor regalo que nos hemos hecho los españoles a nosotros mismos en los últimos 100 años”. 

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