
Por Clara Arrabal
26 de noviembre de 2025Con 112 años y el espíritu de una veinteañera, Teresa Fernández Casado se acaba de convertir en la persona más longeva de España. Nació en 1913, cuando el asesinato de José Canalejas dio paso a la creación del primer gobierno de Eduardo Dato, algo que a día de hoy suena ya muy antiguo. Es la menor de ocho hermanos y, desde niña, se dedicó al campo y a cuidar las ovejas que su familia poseía. Fue a la escuela de su pueblo natal, Zambroncinos del Páramo (Castilla y León), donde aprendió a leer y a escribir. Se casó con un joven de la localidad, con el que ha vivido felizmente y juntos han tenido nueve hijos, once nietos, nueve biznietos y dos tataranietos.
¿El secreto de su longevidad? Una vida tranquila, tomando el fresco en el pueblo y charlando durante horas con su amiga Marina, de 104 años y que vive en la calle de al lado... ¡Y unas gotitas de orujo en el café de después de comer!
Esta leonesa ha sido nombrada el pasado 11 de noviembre como la persona más longeva de España a los 112 años, después de que la organización Longeviquest, estrechamente ligada al libro Guinness de los récord, rectificara por atribuir erróneamente esta distinción a la catalana Carme Noguera, una mujer de Taradell (Barcelona) con 111 años y tras fallecer Angelina Torres Valbona ese día, de 112 años.
“LongeviQuest se complace de anunciar la validación de la edad de la señora Teresa Fernández Casado, la persona viva más longeva de España. Queremos felicitarla y le deseamos muchos años más de salud y felicidad, rodeada de sus seres queridos”, anunciaba la entidad en un comunicado.
Con este nuevo récord, Teresa Fernández Casado se ha convertido en la décima persona viva más longeva de Europa y, además, ostenta el puesto número 50 de todo el mundo.
“Es una mujer de pueblo, sencilla y muy querida por todos los vecinos”, describía su hija, Manuela de Paz, en una entrevista con la Agencia EFE el pasado viernes. “Se encuentra físicamente en buen estado y solo toma una pastilla para el colesterol, aunque la cabeza le ha empezado a fallar un poco, especialmente en el último año”, explicaba. Sin embargo, todos sus familiares siguen preguntándole por recuerdos y sucesos, ya históricos, acontecidos en el pueblo. Y es que Teresa mantiene a seis de sus nueve hijos con ella (pues tres se murieron en la posguerra) teniendo 93 años el de mayor edad.
Como el caso de Teresa, España ha sido testigo de otros muchos ancianos centenarios. Uno de los que más popularidad alcanzó fue Maria Branyas, que vivió 117 años y a quien se realizó un estudio epigenético para descubrir el secreto de su eterna juventud. Este descubrió que poseía diez variantes genéticas únicas en Europa, que sus células eran 23 años más jóvenes y que su microbiota tenía similitudes a la de una niña.
Y es que España tiene la mayor esperanza de vida de la Unión Europea y 15 comunidades autónomas están entre las regiones más longevas del continente. De hecho, Madrid encabeza el primer puesto, con 86,1 años de esperanza de vida; seguida de Navarra en cuarta posición y Castilla y León en la sexta. Justamente la tierra de Teresa.