Silencio del Colegio de Médicos y de la consejería tras el órdago del Sindicato Médico de Cantabria

Tras las declaraciones del Sindicato Médico en las que desaconsejaba a los médicos residentes en Cantabria quedarse en la comunidad por las condiciones laborales, tanto el Colegio de Médicos como la Consejería de Sanidad regionales han declinado entrar en la polémica surgida tras estas manifestaciones.

Desde el Colegio de médicos cántabro han señalado a Medicina Responsable que no pueden pronunciarse sobre estas cuestiones ya que desconocen los datos que aportó el Sindicato Médico al no formar parte de la mesa sectorial. Por ello, defienden que no es su papel entrar en este asunto que compete a la administración sanitaria y a los sindicatos. 

Desde el sindicato denunciaron los “salarios miserables, camastros para las guardias, pactos incumplidos, falta de reconocimiento y vulneración sistemática de los derechos básicos” como argumento para animar a los residentes a no quedarse en la comunidad. Además, critican la negación de la Consejería a limitar la creación de plazas sin cupo adscrito que "pueden suponer la desaparición de la Atención Primaria" tal como es en la actualidad. Según el sindicato, a medio plazo, los pacientes "dejarán de tener un médico de referencia y los centros de salud se convertirán en meros centros de atención a la urgencia".

Por su parte, la Consejería de Sanidad de la comunidad tampoco ha querido pronunciarse sobre este asunto tras ser consultada por Medicina Responsable. 

Según el vicepresidente del Sindicato Médico, Santiago Raba, los médicos residentes han rechazado la fórmula de contratos mixtos con refuerzos y sin limitación al número de guardias en fin de semana y festivos a realizar. A propósito de los salarios, Raba ha cargado contra la consejería por ofrecer salarios de 1.200 euros al mes a los residentes, “menos que un celador”, ante la “necesidad de atraer médicos a la comunidad”. 

El vicepresidente lamentaba en este sentido que esta situación va a derivar “inevitablemente” en los próximos años en un "lento declive de dicho sistema y en una pérdida progresiva en su capacidad de retener y atraer dicho talento".

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