Por Clara Arrabal
5 de septiembre de 2025A pesar de que los recién nacidos que más protagonismo alcanzan son los dados a luz el 1 de enero debido a la ya habitual puja por alzarse con el reconocimiento de “primer bebé del año”, es el mes de septiembre en el que se alcanza el pico de alumbramientos en prácticamente todos los países del mundo.
La explicación es muy sencilla: nacen ahora todos aquellos concebidos durante las vacaciones de Navidad, unas fechas en las que las familias vuelven a reencontrarse en el calor del hogar. De hecho, según algunos estudios como los realizados por la Universidad de Harvard en 1973 o por la Organización de Naciones Unidas (ONU), los días 9 y 16 de septiembre son los que registran más nacimientos, fechas que coinciden con la festividad de Navidad y Año Nuevo, respectivamente.
En España, la tendencia no varía: los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman que el noveno mes del año es en el que más veces soplamos las velas de la tarta, y lleva siendo así desde principios de los años 90. Además, los sanitarios lo confirman: notan mayor presión asistencial durante esta época. “Sí, septiembre suele ser el mes con más nacimientos”, explica Virginia, matrona perteneciente a la Asociación Profesional de Matronas de Asturias (APROMAP). “En el Hospital Universitario Central de Asturias lo percibimos. En cualquier caso, los nacimientos son imprevisibles, no siguen un calendario fijo, y eso hace que haya épocas en las que la actividad aumenta de forma repentina”, añade.
Mirando por las mamás que darán a luz este mes de septiembre, la experta aconseja “que intenten relajarse un poco, que confíen en su cuerpo y también en los profesionales que tendrán a su lado”, ya que hablar con su matrona podría ayudarles a sentirse acompañadas y resolver todas las dudas para llegar al gran día con más calma y confianza.
“Y no olvidemos que el parto no es el final, sino el comienzo de una nueva etapa. Por eso también las animaría a pensar en el posparto: informarse, pedir ayuda cuando la necesiten y tener recursos a mano para que la maternidad sea un poco más fácil y bonita desde el primer día”, explica.
Además, hablando sobre el bienestar en el embarazo, recuerda que las mamás que darán a luz este mes sufren con mayor intensidad las últimas semanas de gestación, ya que coinciden con la época de verano. “El calor aumenta la sensación de cansancio, hinchazón o pesadez, y los cambios de rutina o los viajes pueden desajustar los hábitos”, comenta. Aun así, teniendo en cuenta cuestiones básicas como hidratarse, comer equilibrado, descansar en las horas de más calor y estar activa, se pueden mejorar estas incomodidades. “Lo bueno es que el verano también tiene su lado positivo: más tiempo para una misma, poder disfrutar del aire libre y un ambiente más relajado que ayuda a vivir el embarazo bajando un poco el ritmo".
Además de mirar por las madres, la matrona también mira por ella misma y sus compañeras: “Esta situación también nos influye a nosotras, pero nos esforzamos al máximo para mantener la calidad asistencial y que cada mujer y su familia reciba la mejor atención posible, incluso cuando el equipo está sobrecargado”.
De hecho, a pesar de que el aumento de nacimientos sea una tendencia tan arraigada en España, Virginia declara que “no existe un protocolo específico para estas etapas de mayor intensidad, ya que somos el mismo número de matronas”.
Esto se une a que deben enfrentarse diariamente “a la realidad de la escasez de matronas a nivel nacional que se acusa más en periodo estival”. Esto hace que, en ocasiones, sea más difícil cubrir todos los servicios, como la atención primaria, y garantizar que el personal pueda disfrutar los descansos y las vacaciones. Aun así, añade la matrona, “se consigue dar la mejor asistencia posible, aunque implique que algunas compañeras tengan que asumir cargas adicionales de trabajo”.