España bate récord de madres mayores de 50 años, aunque la edad media de la menopausia son los 51

El año 2024 registró un aumento de nacimientos en España, algo que no sucedía desde hace una década. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado se contabilizaron un total de 322.034 nacimientos, lo que supone un incremento del 0,4% (1.378 bebés más) respecto al año anterior.

En este ligero aumento de la natalidad española, se ha observado una nueva tendencia en el perfil de las madres: hasta el año pasado, nunca habían dado a luz tantas mujeres mayores de 50 años desde que se empezaron a tomar registros en 2009.  Además, lo hizo con mucha diferencia respecto al resto de años: mientras que en 2023 hubo 236 nacimientos de madres mayores de 50, en 2024 ha habido 313, lo que supone un 32% más. O, dicho de otra manera, este grupo de madres estuvieron detrás de uno de cada 1.000 nacimientos en España.

“Sí se nota, en los hospitales cada vez es más frecuente ver a este nuevo perfil de mamá. Vienen muchas embarazadas con 50 años y, algunas de ellas, son primerizas”, ha explicado a Medicina Responsable Alba Peña, vicepresidenta de la Asociación Profesional de Matronas del Principado de Asturias (APROMAP).

Esta nueva realidad, como ha afirmado la experta, puede tener consecuencias, no solo para las madres, sino para el Sistema Nacional de Salud, así como para las labores de las matronas, y es que, ante una tendencia que parece que se va a mantener en el tiempo, las especialistas “no cuentan con más recursos que se adapten a la situación de hoy en día”.

El aumento de los partos inducidos

Como consecuencia de estos datos, los partos inducidos, aquellos en los que se utiliza oxitocina u otros fármacos para provocarlos, han subido un 61,8% desde 2016 y ya representan el 27% del total de los practicados en la sanidad pública. “Hay que recordar a las madres que la edad media en España de la menopausia son los 51 años, aunque hay estudios que ya avisan de que, a partir de los 35, la calidad de los óvulos empieza a verse mermada. Estamos hablando de que es el final de nuestra vida reproductiva, por lo que es necesario tomar medidas como los partos inducidos”, argumenta Alba Peña.

De hecho, explica, “este es uno de los criterios que priman” en las mujeres mayores de 40 años. “Es algo que hacemos de manera habitual”. Sin embargo, también conlleva mayores riesgos porque “cualquier intervención durante el parto aumenta los peligros”. Además, eleva las contracciones, genera mayor dolor, alarga la duración de los alumbramientos y las madres necesitan más apoyo por parte de los profesionales, “pero es inevitable por la edad”.

Una nueva realidad

Para abordar esta nueva situación, Alba Peña afirma que las matronas cuentan con “más apoyo en cuanto al material porque la tecnología ayuda mucho”. Sin embargo, denuncia que la plantilla de personal no se ha ampliado. “Tenemos que ser conscientes de que el aumento de la edad de las madres se traduce en un incremento de las patologías, de los recursos asistenciales y de todos los problemas asociados a la maternidad tardía como preeclampsia (elevación de la presión arterial) o diabetes. También más intervenciones y un mayor seguimiento de la evolución, tanto de la madre como del bebé”, explica.

Por último, hace hincapié en “mentalizar a las madres de que la biología de nuestro cuerpo tiene un límite” porque, además de los riesgos físicos, estas mujeres sufren “muchos más trastornos psicológicos que las jóvenes”. “Gran parte de los embarazos parten de técnicas de reproducción asistida, por lo que tienen más carga emocional. Además, el apoyo que puede tener una madre de 50 años a la hora de la crianza no es el mismo que una de 25 años. En el primer caso, sus padres son mayores y sus círculos de amigos quizá tengan ya hijos", finaliza.

Radiografía de las madres en España

Si analizamos el total de nacimientos en nuestro país el año pasado (322.034) por áreas geográficas, cabe destacar que la mayoría se produjeron en la Comunidad de Madrid (63), Cataluña (62), Andalucía (38) y Comunidad Valenciana (35).  

Además, los mayores incrementos en el número de nacimientos se registraron en Cantabria (13,3 %) y Baleares (5,7 %), mientras que los descensos más acusados se detectaron en Galicia, con una bajada del 4,4 %, y en el País Vasco, con un 3,7 %.

Respecto al aumento de los alumbramientos, los expertos afirman que podría deberse a la inmigración que ha contribuido a la mejora de la tasa de natalidad. Sin embargo, este parámetro sigue estando por debajo de la media de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). 

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