Por Sergio Díaz
20 de noviembre de 2024España se convierte en el primer país del mundo en celebrar el Día de la Gestión Sanitaria, una iniciativa promovida por la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) que busca visibilizar la labor de los directivos sanitarios y destacar su importancia en la sostenibilidad y calidad del sistema de salud. La jornada inaugural, que tendrá lugar el próximo 26 de noviembre, cuenta con el respaldo de más de 50 organizaciones científicas, entidades sanitarias y administraciones públicas. El presidente de Sedisa, José Soto Bonel, ha insistido en la necesidad de profesionalizar y despolitizar la figura del directivo sanitario, argumentando que “lo mejor para la sanidad es que los directivos sean profesionales, ya que cuanta más formación tengan, mayor experiencia, compromiso y empatía aportarán al sistema”. Durante una rueda de prensa, Soto ha explicado que esta iniciativa también busca reflexionar sobre la importancia de la organización, administración y optimización de los recursos sanitarios, resaltando que la gestión basada en valor es fundamental para satisfacer las necesidades de salud de la población manteniendo una relación óptima entre costes y resultados. Asimismo, ha recordado los numerosos programas formativos de Sedisa, que incluyen másteres, cursos intensivos y una escuela de directivos, destinados a mejorar la capacitación de estos profesionales.
Sedisa ha presentado los resultados del “Sondeo de Percepción La Aportación de los Directivos de la Salud”, realizado con la colaboración de Johnson&Johnson MedTech. Según Rafael López Iglesias, vocal de la junta directiva de Sedisa, “el directivo de la salud es un gran desconocido que desempeña una labor esencial, ya que es responsable de que los presupuestos y recursos del sistema sanitario funcionen de manera óptima”. El estudio, basado en la opinión de 318 profesionales del sector, revela que el 88,97% de los participantes conoce el papel del directivo sanitario y que el 68,36% considera que este rol aporta calidad y eficiencia al sistema, especialmente en áreas como la gestión de recursos, la toma de decisiones y la organización de procesos. La aportación de valor de los directivos fue evaluada con una puntuación media de 3,72 sobre 5 en su impacto en las organizaciones sanitarias, mientras que los pacientes y la sociedad otorgaron valoraciones de 3,34 y 3,21, respectivamente. López destaca que estas cifras representan “un notable alto cerca del sobresaliente” y ha subrayado que el 76,84% de los encuestados considera muy importante la formación específica de los directivos, mientras que el 71,75% otorga igual relevancia a la profesionalización del cargo.
El estudio también identifica los principales retos de la gestión sanitaria, entre los que destacan la gestión de los profesionales, la sostenibilidad del sistema, la incorporación de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y el envejecimiento de la población. Además, casi el 60% de los encuestados opina que el rol del directivo ha ganado relevancia en los últimos años, lo que refuerza la necesidad de despolitizar la gestión en favor de un modelo más profesional y eficiente. Por último, López Iglesias ha resaltado que las palabras gestión, recursos, organización, calidad y seguridad son las más asociadas a la labor de los directivos, reforzando el lema de esta jornada, “La gestión también salva vidas”, como una visión de futuro para avanzar hacia un sistema sanitario más accesible, sostenible y equitativo.