
Por Medicina Responsable
21 de noviembre de 2025La Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) ha organizado una nueva sesión de El Ágora de las Reflexiones en Sanidad y Salud, centrada en el Buen Gobierno en las Organizaciones Sanitarias. Un cometido para el cual el presidente del Consejo Asesor de Sedisa, Mariano Guerrero, ha destacado la necesidad de “instituciones sólidas, profesionales comprometidos y estructuras que permitan evaluar resultados y rendir cuentas”.
El director de la Fundación IMAS y presidente del Comité de Profesionalismo Médico del Colegio de Médicos de Madrid, Francisco Javier Elola, ha apuntado los tres elementos centrales para la gobernanza desde el punto de vista de la macrogestión: “transparencia, rendición de cuentas, evaluación y participación”. Unos elementos que, ha afirmado, tienen aún un “largo trecho para recorrer hasta que realmente se cumplan”. Además, ha destacado la necesidad de fomentar la participación efectiva de profesionales y ciudadanos. “La gobernanza depende de las estructuras y de las instituciones. No debemos pensar que manteniendo las estructuras actuales del Sistema es realmente posible una transparencia, rendición de cuentas y participación de los ciudadanos”.
Por parte de Manel del Castillo, director gerente del Hospital Sant Joan de Déu ha sostenido que¨debemos gestionar y lo que realizamos es administrar. Nuestro sistema confunde la gestión pública con la administración pública”. En España, destaca, “existe una ausencia de personalidad jurídica propia de los hospitales públicos, en ningún país de nuestro entorno los hospitales funcionan sin capacidad real de decisión. La rigidez administrativa hace imposible innovar y motivar”. Asimismo, ha señalado la necesidad “transformar los instrumentos con el objetivo de dar autonomía real a los centros, reordenar el trabajo en red, avanzar hacia la compra basada en valor y los resultados e integrar la atención sanitaria y social en la gestión territorial”.
Además, ha resaltado los grandes retos a los que se enfrenta la sanidad en su conjunto. Resultado de “la carencia de personal. Tenemos políticas de administración pública, es decir, que tú no eliges a los profesionales, los profesionales te eligen a ti”. Es necesario destacar que “en el estatuto marco todavía hay categorías como fogonero, calefactor, costurera, pero no tenemos bioinformáticos, bioingenieros o asistentes clínicos”. Destacando que “hay informes que también demuestran que hay entre un 20 y un 25 por ciento de mayor eficiencia en las entidades sanitarias que tienen personalidad jurídica”.
A lo largo del encuentro se puso de manifiesto la necesidad de autonomía de gestión real en los centros sanitarios, la urgencia de transformar los modelos organizativos y laborales vigentes y la importancia de reforzar la participación, rendición de cuentas y la orientación a valor como pilares de legitimidad y sostenibilidad del Sistema. Por todo ello, el documento elaborado por el Consejo Asesor de Sedisa es imprescindible para avanzar hacia un modelo de gestión sanitaria más ágil, transparente y orientado a resultados. En palabras de Paloma Alonso: “El documento de Buen Gobierno no es solo diagnóstico; es una propuesta de tratamiento. Necesitamos pasar de hablar de transparencia y participación a hacerlas operativas”, una reflexión que resume el compromiso del Consejo por avanzar hacia Organizaciones Sanitarias más eficientes, participacivas, transparentes y centradas en el valor para la ciudadanía.
Por todo ello, es imprescindible impulsar la autonomía de gestión en los centros sanitarios a través de contratos-programa claros y políticas laborales flexibles, reforzar la cultura de rendición de cuentas mediante la publicación de resultados, mejoras y aprendizajes, y promover estructuras de gobernanza participativa que incorporen a profesionales y pacientes en órganos consultivos operativos. Asimismo, plantea integrar la medición de valor en la toma de decisiones, utilizando indicadores clínicos, de experiencia y de eficiencia, apoyar el desarrollo de modelos organizativos flexibles que favorezcan la atracción y retención del talento profesional, y coordinar aprendizajes entre comunidades autónomas para evitar la fragmentación en distintos modelos de gestión.