Por Santiago Melo
20 de agosto de 2025El sindicato de Enfermería SATSE ha denunciado este martes una situación crítica en las urgencias de varios hospitales madrileños, especialmente en el Hospital Gregorio Marañón, donde más de un centenar de pacientes permanecían hospitalizados en Urgencias sin poder ser trasladados a planta por falta de camas disponibles y personal de enfermería. Una imagen que, según alertan, se repite en otros centros como el 12 de Octubre, el Clínico San Carlos, Getafe o el Hospital del Henares.
“Lo que está pasando es algo que venimos diciendo desde hace tiempo. Cada vez hay menos enfermeras para contratar, y cuando no se pueden cubrir las vacaciones, se cierran camas. Eso genera un efecto dominó que acaba colapsando las urgencias”, ha advertido Ricardo Furió Sabaté, secretario autonómico de Acción Sindical de SATSE Madrid.
En el caso del Gregorio Marañón, el sindicato asegura que había más de 100 pacientes pendientes de ingreso y otros tantos siendo atendidos en urgencias, de los cuales al menos 15 estaban ubicados en pasillos sin acceso a tomas de oxígeno ni condiciones básicas. “Ayer, a primera hora, había 100 pacientes esperando cama. En ese turno había 17 enfermeras. Es una cifra muy baja para la cantidad de pacientes que atender”, ha dicho Ricardo Furió.
Según el sindicato, en ese mismo hospital hay 109 camas cerradas en distintas unidades y otras 40 en el Instituto Provincial de Rehabilitación, también adscrito al Gregorio Marañón, que no pueden abrirse por falta de personal. “Aunque los centros intentan habilitar esas camas, no pueden porque no hay enfermeras disponibles en bolsa para contratar”.
Además de la falta de recursos, SATSE alerta de que la saturación repercute directamente en la calidad de la atención. “Los pacientes están en urgencias, en espacios poco adecuados, a veces sin poder estar acompañados por familiares, con luces encendidas todo el día, sin baños… No es el entorno que necesita una persona que está ingresada”.
La situación se repite en otros hospitales. En el 12 de Octubre, SATSE asegura que solo se ha contratado al 50% del personal previsto para verano. En el Hospital del Henares, hay unidades completas cerradas mientras que se doblan otras sin reforzar la plantilla. “Esto no es algo puntual. Pasa todos los veranos y cada año va a peor”, ha advertido Ricardo Furió, que insiste en que la Comunidad de Madrid debería adoptar medidas estructurales para hacer atractiva la profesión: “Madrid es una ciudad muy cara para vivir. Si no se ofrecen mejores condiciones, las enfermeras se irán a otras regiones”.
Desde la Consejería de Sanidad, sin embargo, niegan que la situación sea tan grave como describe el sindicato. Aseguran que la atención está garantizada y que se está aplicando el plan especial de verano para ajustar los recursos “a la demanda asistencial y al derecho del personal a disfrutar de sus vacaciones”.
En respuesta directa a la cifra ofrecida por el sindicato, la Consejería sostiene que en el Gregorio Marañón trabajan 52 profesionales de enfermería por turno en el área de Urgencias: 48 en la zona general y otros cuatro en la unidad de observación prolongada.
“No es cierto que la Comunidad de Madrid cierre camas en verano. Lo que se hace es adaptar la oferta a las necesidades reales de atención, siempre manteniendo la calidad del servicio y respetando el descanso del personal”.
La Consejería también ha responsabilizado al Ministerio de Sanidad por la falta estructural de profesionales sanitarios. “El Ministerio dirigido por Mónica García se ha negado a que la Comunidad de Madrid cuente con 61 plazas nuevas de profesionales en formación para la especialidad de Medicina de Urgencias. Solo nos han aprobado 11, y además pueden restarse de otras especialidades”, han denunciado.
Desde SATSE insisten en que las condiciones laborales en Madrid están por debajo de la media nacional, con jornadas de 37 horas, frente a las 35 horas que ya aplican otras autonomías, salarios más bajos y pocas posibilidades de conciliación. “Las enfermeras no solo no quieren venir, sino que muchas se van. Lo que estamos viendo este verano es la consecuencia de años sin planificación”, ha concluido Ricardo Furió.