La sanidad privada reduce sus tiempos de espera, según el informe RESA 2023

La Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad) ha presentado el Estudio RESA 2023 que, tras el parón por la pandemia, vuelve a retomar su periodicidad anul con información de más de 5 millones de urgencias, más de 4,5 millones de consultas de especialista, 700.000 altas y cerca de 2 millones de pruebas de diagnóstico por imagen.  

El análisis de los datos de más de 500 centros entre hospitales, centros de salud y centros de reproducción asistida, sobre más de un centenar de indicadores -30 de ellos nuevos- arroja datos que evidencian la evolución de los resultados sanitarios en el sector privado, ofreciendo, según el propio informe, una asistencia de calidad, accesibilidad, seguridad, resolución asistencial y eficiencia. Los resultados muestran además que el sistema ha dado respuesta eficaz y segura a una pandemia, “porque ha sabido adaptarse a las circunstancias, en beneficio del paciente” y que sus estándares han mejorado o se mantienen gracias al esfuerzo de los profesionales y a la permanente inversión en tecnología e innovación. 

“El Estudio RESA es un ejercicio de responsabilidad por parte del sector, de búsqueda de la mejora continua, y constituye un impulso para fomentar la publicación de resultados en salud, lo cual es esencial para avanzar en la calidad de la asistencia”, ha señalado Juan Abarca, presidente de la Fundación IDIS, durante el acto de presentación, que ha contado con la participación de Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad. 

Los datos del informe, que fueron desgranados por la directora general de la Fundación IDIS, Marta Villanueva, “son alentadores y han mejorado con respecto al último informe de 2019”. Por ejemplo, destacan los 27,3 días de espera para intervenciones quirúrgicas (30,5 en 2019) o los 27 minutos de espera, sumando triaje (7,7 minutos en comparación con los 9,3 de 2019) y consulta (19,4 minutos, muy similar a los 19,5 de 2019) para asistencia en urgencias.  

Si atendemos a las citas con el especialista, los tiempos de espera rondan los 15 días y los tiempos para la citación en radiodiagnóstico se sitúan en 9,8 días para mamografía, 7,7 días para resonancia magnética y 4 días para TAC, con lo que también mejoran con respecto a 2019, al igual que ocurre con la entrega de resultados, que se sitúan en 0,2 días, 3,1 y 1,9 días respectivamente. Asimismo, el informe también resalta los tiempos inferiores a 24 horas para citación para pruebas de laboratorio y la entrega de resultados en un máximo 0,8 días. “Presentar hoy datos como estos nos permite observar cómo el sector privado ha dado respuesta al reto de la pandemia en beneficio del paciente y cómo, gracias a sus acertadas estrategias, la sanidad es hoy mejor”, expuso Marta Villanueva. 

Más allá de la accesibilidad, el estudio RESA 2023 vuelve a demostrar que la sanidad privada se caracteriza por su eficiencia asistencial. “Otra conclusión a la que llega el estudio es que la sanidad privada es resolutiva, la cual se ampara en datos como la tasa de retorno al hospital después del alta, que es del de 3,1% en retorno a urgencias a las 72 horas por el mismo diagnóstico; 4,5% de reingreso en hospitalización a 30 días del alta; 1,2% de reingreso por causas quirúrgicas a los 7 días; y 0,5% de ingreso post-cirugía ambulatoria (a los 30 días del alta). Estas cifras mantienen o mejoran las publicadas en otros sistemas públicos o privados”, asegura Villanueva.  

Otro elemento a tener en cuenta es la seguridad del paciente, motivo por el que este año se han incorporado a los indicadores aquellos que velan por esa seguridad, avalados por el AHRQ (Agency for Healthcare Research and Quality), como es el caso de la mortalidad en GRD (Grupos Relacionados por el Diagnóstico) de baja mortalidad, que se sitúa en un 0,13%, o la muy baja incidencia de otras complicaciones, que están por debajo del 1%.  “Estos datos ponen de manifiesto la capacidad del sistema privado para gestionar de forma eficiente y resolutiva patologías de alta complejidad. Y el hecho de hacerlos visibles con transparencia y rigor es un elemento clave en pro de la calidad y la seguridad en la atención médica”, concluyó Marta Villanueva. 

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