Por Sergio Díaz
8 de enero de 2025El Ministerio de Sanidad ha emitido un comunicado para alertar sobre la venta de chicles con forma de cigarrillo, que están siendo comercializados con un efecto "humo" que simula el acto de fumar.
Estos productos, destinados principalmente a niños, presentan un diseño que recuerda al de los cigarrillos convencionales, tanto en su forma alargada como en el empaquetado, que imita el de una cajetilla de tabaco. El "efecto humo" que producen al soplarlos ha generado preocupación, ya que podría normalizar el hábito de fumar en los más jóvenes.
El departamento que dirige Mónica García, a través de la Dirección General de Salud Pública, ha recordado que estos chicles no son legales para su venta a menores de 18 años. Según la Ley 28/2005, de medidas sanitarias frente al tabaquismo, está prohibida la venta o entrega a menores de productos que imiten el tabaco o induzcan al acto de fumar, así como dulces, refrigerios, juguetes u objetos similares que puedan resultar atractivos para ellos.
Aunque la fabricación y venta de estos chicles no son ilegales para los adultos, el Ministerio de Sanidad ha insistido en que los comerciantes tienen la responsabilidad de asegurarse de que estos productos no sean vendidos a menores. La ley confirma que solo pueden ser adquiridos por adultos. Aquellos que infrinjan esta normativa y vendan estos chicles a menores de edad se enfrentarán a sanciones que podrían superar los 12.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Desde el Ministerio explican que, aunque las comunidades autónomas han alertado en diversas ocasiones sobre la venta de estos productos en quioscos y tiendas de golosinas dirigidas a los niños, la normativa no prohíbe su fabricación ni la venta a adultos. Sin embargo, las autoridades insisten en que su distribución entre menores puede tener un impacto negativo en la salud pública y en la percepción que los jóvenes tienen sobre el consumo de tabaco.
El Ministerio de Sanidad ha recordado que la venta de productos que imiten el acto de fumar no es un tema trivial. La normalización de este hábito entre los más jóvenes es uno de los principales objetivos de las políticas de salud pública, que buscan prevenir la adicción al tabaco desde las primeras etapas de la vida.