La salud de Kate Middleton, un misterio

Kate Middleton es, después de Isabel II, el miembro de la realeza británica más querido, con más de un 60% de popularidad entre los británicos. Su sonrisa y naturalidad funcionan como una campaña de publicidad constante que hacen de la realeza de este país una de las instituciones más respetadas y amadas por la población.

Pero, últimamente, concretamente desde el pasado día 16 de enero, la figura de Kate está envuelta en un absoluto misterio. Ese día, la princesa de Gales fue sometida a una “cirugía abdominal planificada”, según comunicó la Casa Real al día siguiente. Y desde entonces no se la ha vuelto a ver. El pasado 29 de enero el Palacio de Kesington anunciaba que la princesa había recibido el alta hospitalaria y que se recuperaba en su hogar.

Desde entonces nada; ni una noticia de la princesa, ni una imagen, hasta el pasado lunes, cuando apareció en la red X que comparten los príncipes de Gales una foto de ella con sus tres hijos que rápidamente las agencias y los medios de comunicación se pusieron a difundir. Una foto inocente para celebrar el día de la madre cuyos retoques digitales no pasaron desapercibidos por los usuarios. Al día siguiente, en la red de la princesa, un mensaje escrito supuestamente por ella aseguraba que, “como fotógrafa aficionada, de vez en cuando retoco las fotos de mi familia”. Un nuevo capítulo más que agrandó aún más las teorías sobre su estado de salud.

Mucho se está especulando sobre su misteriosa ausencia, incluso se habla de un problema de salud mental, a pesar de que es una abanderada de visibilizar estos temas. Además, el comunicado de su operación salió casi a la par que la noticia de que el Rey Carlos III tenía cáncer y se sometería a tratamiento durante un tiempo. Como para restar importancia a su noticia. Como si lo suyo hubiera sido una operación menor.

Habrá que esperar a que reaparezca tras la Semana Santa, tal y como anunció la Casa Real, para saber qué le pasa a la princesa.

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