Por Sergio Díaz
10 de octubre de 2024Rafa Nadal, uno de los tenistas más laureados en el deporte español, no solo es reconocido por sus 22 títulos de Grand Slam, sino también por su incansable lucha contra las lesiones. A lo largo de más de 20 años de carrera, el mallorquín se ha enfrentado a desafíos físicos que han puesto en duda su continuidad en las pistas, pero su espíritu de superación siempre lo ha llevado a volver a lo más alto del deporte mundial. A sus 38 años, por medio de las redes sociales, ha confirmado que abandonará de forma definitiva el tenis en la próxima Copa Davis que se disputará del 19 al 24 de noviembre en Málaga.
Nadal ha lidiado con diversas lesiones a lo largo de su carrera, comenzando por el síndrome de Müller-Weiss (enfermedad degenerativa que afecta al hueso escafoides del tarso medio del pie), un problema crónico que apareció en 2005, cuando tenía solo 19 años y acababa de conquistar su primer Roland Garros. A pesar del dolor constante y las advertencias médicas sobre el peligro que corría su carrera, el español ha sabido manejar esta dolencia con tratamientos conservadores, aunque en momentos críticos, como en 2021 y 2022, lo obligó a retirarse de varios torneos.
Otro gran obstáculo en su carrera han sido las lesiones en sus rodillas. En 2009, una tendinitis rotuliana (lesión por uso excesivo del tendón que endereza la rodilla) lo hizo retirarse de Wimbledon, un año después de haber ganado ese torneo por primera vez. Luego, en 2012, desarrolló Hoffitis, una inflamación detrás del tendón rotuliano, que lo dejó fuera de las pistas durante siete meses, perdiéndose eventos importantes como los Juegos Olímpicos de Londres.
Las muñecas también han sido un problema constante. En 2014, una lesión en la muñeca derecha lo alejó del US Open, y en 2016, un traumatismo en la muñeca izquierda le impidió competir por su décimo título en Roland Garros. Sin embargo, ese mismo año logró ganar el oro olímpico en dobles junto a Marc López en Río de Janeiro.
Su espalda también le ha jugado malas pasadas, especialmente en 2021, cuando justo antes del Abierto de Australia sufrió molestias que afectaron a su rendimiento, perdiendo en cuartos de final ante Tsitsipas. Tras estas molestias, el tenista español acabó ausentándose de otros torneos, lo que generó inquietud sobre su futuro en el tenis.
A estas lesiones se suman los problemas abdominales, que en 2018 y 2022 lo obligaron a abandonar las semifinales del US Open y Wimbledon, respectivamente. Estos contratiempos no impidieron que, en esos mismos años, Nadal sumara otros títulos importantes, demostrando su capacidad para competir al más alto nivel, incluso en medio de dificultades físicas.
En 2017, también sufrió lesiones en los músculos cuádriceps y psoas, que lo dejaron fuera de las ATP Finals, justo en un año en el que había recuperado el número uno del mundo y ganado dos Grand Slams.
En 2022 y 2023, Nadal volvió a enfrentarse a sus molestias en el pie. Aunque logró ganar su 14º Roland Garros tras infiltrarse y recibir inyecciones para soportar el dolor, nuevas complicaciones en las costillas y el abdomen afectaron su rendimiento y lo llevaron a retirarse de los próximos torneos.
Finalmente, en 2023, el desgaste acumulado lo obligó a tomarse un descanso temporal para recuperarse completamente de sus lesiones y reaparecer en los Juegos Olímpicos de París. Tan solo un año después y tras haber llevado su cuerpo al límite, Rafa Nadal dice adiós al mundo del tenis.