La profesionalización del directivo de salud, esencial para adaptarse a los nuevos entornos

La profesionalización de los directivos de la salud es clave para el correcto funcionamiento del sistema sanitario. Consiste en brindar a estos profesionales la formación necesaria para que sean capaces de desempeñar, con las mejores herramientas posibles, las funciones que requiere su cargo. Este es uno de los principales objetivos que persigue la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA), que, en su afán de profesionalización no solo está impulsar al propio directivo, sino también mejorar las organizaciones y la salud.

“Los directivos de la salud profesionalizados son el motor de la evolución que el modelo sanitario requiere hacia la calidad, eficiencia y solvencia económica”, destaca Dulce Ramírez Puerta, vicepresidenta de SEDISA y directora de continuidad asistencial en el Hospital Infanta Leonor y Virgen de la Torre. “En este marco, la formación deber permitir que haya directivos formados con habilidades emocionales y de comunicación, tales como el liderazgo, la adaptación al cambio y la visión de futuro, así como la capacidad de síntesis y la flexibilidad con formación específica inicial y continuada”.

Cómo profesionalizar

La profesionalización de los directivos debe ser continuada, permitiendo adaptarse a los nuevos entornos, como puede ser la digitalización del sector. Es decir, que el directivo esté formándose continuamente con el objetivo de poder dar respuestas a los problemas a los que se enfrenta el sistema sanitario en todo momento. Tal y como añade la vicepresidenta de SEDISA, “el objetivo es conseguir otorgar las competencias necesarias para desempeñar sus funciones en el complejo entorno al que se enfrenta el ámbito de la salud en este momento”.

Desde SEDISA recalcan la importancia de estar al día de las últimas novedades del sector para garantizar una gestión sanitaria de excelencia. “Una profesionalización que debe acompañarle a lo largo de toda su carrera profesional. Hay que evitar que los directivos desconozcan nuevas formas de realizar su trabajo de una forma más eficiente y que permitan un mejor funcionamiento de los centros sanitarios”, subraya Ramírez. 

Impulsar la profesionalización

La profesionalización puede impulsarse mediante el desarrollo de programas formativos que se centren en el desarrollo de competencias de los directivos. Desde la Sociedad Española de Directivos de la Salud ofrecen el Máster Universitario en Gestión y Planificación Sanitaria, con el objetivo de ampliar los conocimientos y habilidades de la gestión y poder hacer frente, así, al complejo entorno sanitario. Además, también disponen de programas como “Micro-Formación”, de la Fundación SEDISA, que mediante píldoras formativas en YouTube explican diferentes temáticas en el ámbito de la gestión sanitaria de la mano de profesionales de prestigio y reconocimiento.

“Continuar con la profesionalización de los directivos de la salud también pasa por despertar el interés de la población en la gestión sanitaria. Deben conocer el papel que los directivos ejercen en las organizaciones sanitarias. De esta manera, además de otorgar más valor a la profesión, encontraríamos profesionales cuyo objetivo es ser directivo de la salud y, por ello, tendrá interés en formarse para poder realizar estas funciones”, concluye la vicepresidenta de SEDISA.

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