Problemas sociales o consumo de pornografía, detrás de las agresiones sexuales de menores

El pasado domingo 9 de abril dos amigas de 13 años quedaron por la tarde aprovechando el último día de las vacaciones de Semana Santa. Se citaron con unos chicos que conocieron a través de Instagram y, pasadas las ocho de la tarde, entraron en el número 16 de la avenida de Navarra en Logroño. A partir de ese momento, todo se torció. Tras entrar en el inmueble se dirigieron al trastero situado en la planta baja, donde estaban esperando 10 jóvenes, en su mayoría de entre 13 y 16 años, aunque también había algún mayor de edad. Durante la hora y media que estuvieron en esa habitación las menores sufrieron presuntas agresiones sexuales.  Actualmente, hay cinco menores detenidos a la espera de pasar a disposición judicial. Pero ¿qué lleva a unos jóvenes, la mayoría menores de edad, a cometer este tipo de actos? 

Los motivos por los que cada vez es mayor este tipo de conductas no se pueden minimizar a uno o dos hechos. “La variabilidad es muy amplia, pero podría estar relacionado con rasgos antisociales de la personalidad, con las creencias que tengas y los valores antisociales”, explica a Medicina Responsable la psicóloga Elena Daprá. Estos rasgos ya marcan una forma de ser y de entender la vida que no es la adecuada, mucho menos si se trata de una persona menor de edad. “También podría estar relacionado con problemas tempranos de conducta, problemas sociales, la inteligencia o la psicopatología”, añade la psicóloga, que aclara que todo esto serían conceptos generales. 

Exposición temprana a pornografía

Sumado a esto, en los últimos meses se ha puesto en el punto de mira el acceso temprano que tienen los menores a la pornografía, pudiendo darse este desde los ocho años. Daprá recalca que haber sido expuesto a la pornografía siendo muy joven “favorecería la violencia”, pero también haber vivido en un ambiente familiar violento. A través de estas exposiciones tempranas y continuadas “muestran intereses sexuales desviados en mayor proporción que los menores que no hayan sido expuestos a esto”.

Los expertos coinciden en que la exposición a la pornografía es un problema muy grave y, en parte, una de las causas de peso de este tipo de actos violentos. El psicólogo Jorge López Vallejo, también insiste en esto: “Los niños con ocho o nueve años han tenido su primera aproximación a la pornografía en Internet y, en sus mentes, se está creando una realidad equivocada sobre el sexo”. Los menores crean una imagen ficticia, a través de lo que ven en el porno y lo normalizan. “Los niños normalizan esa forma de gestionar el sexo con estándares inalcanzables, crean esa imagen sobre el sexo y no dejan que haya un desarrollo natural del sexo con ellos y con los demás”, explica López Vallejo.

Eso sí, el psicólogo cree que la solución tiene que ir de la mano de una “educación pedagógica centrada en el uso funcional de las redes”, para poder hacer uso de ellas de la manera más positiva y conseguir que su contenido esté medido. 

---