Expertos sanitarios reclaman que el SNS sea más ágil para acceder a los medicamentos oncológicos

Acelerar la llegada de tratamientos innovadores a los pacientes con cáncer, además de actualizar la Cartera de Servicios y adecuar los recursos de financiación para permitir y asegurar la equidad y cohesión en la atención oncológica del territorio nacional. Esas son las reclamaciones que han expuesto las principales sociedades médicas, asociaciones de pacientes, políticos y expertos independientes para que el sistema Nacional de Salud (SNS) pueda avanzar en consonancia a las necesidades de la salud poblacional. 
 

Durante la presentación del documento “Ahora, soluciones: acercar la innovación al paciente”, elaborado por el consejo asesor del espacio de innovación y debate sobre oncología OncoLAB, impulsado por AstraZeneca y presentado en la sede del Parlamento Europeo en Madrid, las principales sociedades médicas y asociaciones de pacientes han denunciado que España se enfrenta a un problema estructural en el procedimiento de evaluación y financiación de fármacos innovadores en cáncer. 

El encuentro ha contado con la participación de la directora del Consejo Asesor de OncoLAB, Candela Calle, y la directora de Asuntos Corporativos y Acceso al Mercado de AstraZeneca, impulsora de la iniciativa OncoLAB, Marta Moreno. Además, ha contado con la presencia de los eurodiputados Nicolás González, del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas; Pilar del Castillo, del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos); Susana Solís, del Grupo Renew Europe y Margarita de la Pisa, del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos. 

Priorizar la incorporación de fármacos 

La encargada de presentar el documento, Candela Calle, ha puesto de manifiesto la necesidad de introducir mejoras que contribuyan a que el acceso a los medicamentos oncológicos “sea más ágil, rápido, en el entorno de una metodología transparente, predecible y, sobre todo, más participativa. Se necesita acometer una definición clara y precisa de ‘innovación’, un avance que tanto en favor del buen funcionamiento de la Administración Sanitaria, y para aquellos que se benefician de ella como los pacientes, permita identificar claramente qué estamos tratando y así, actuar en un modelo de toma de decisiones más preciso y transparente en materia de acceso”.  

El estado de acceso de los pacientes en España a tratamientos innovadores ha empeorado en los últimos años, tal y como queda constatado en el estudio WAIT12—publicado en 2023—, y señala que los pacientes españoles tuvieron que esperar una media de 611 días en el periodo analizado —entre 2018 y 2021—para acceder a las terapias innovadoras aprobadas ya previamente por la EMA (Agencia Europea del Medicamento). Mientras, en Alemania y Dinamarca este periodo se reduce a 102 y 145 días respectivamente. Teniendo de referencia a estos países, así como Francia que, aun enfrentando el mismo problema que España, ha articulado programas de acceso temprano, queda en evidencia la falta de agilidad y alternativas al proceso de acceso a la innovación oncológica en el territorio nacional. 

A este respecto, Marta Moreno, ha resaltado que es preciso “seguir progresando en una de las asignaturas pendientes de nuestro país: la rápida incorporación de la innovación en beneficio de los pacientes con cáncer, ya que el tiempo para ellos es vital. A pesar de que España es el primer país en investigación clínica en Europa, las demoras en el acceso a la innovación desplazan al territorio a la mitad de la tabla. También cabe concebir la innovación como elemento de sostenibilidad económica del SNS: por cada euro destinado a financiar innovación, se ahorran entre 6 y 7 euros en otras prestaciones sanitarias, desde visitas a urgencias hasta intervenciones quirúrgicas.” 

Las conclusiones alcanzadas por el Consejo Asesor de OncoLAB señalan que la innovación es la piedra angular para ofrecer el mejor servicio a todos y a cada uno de los pacientes de hoy, pero también a los del mañana. Para que la llegada de la innovación de valor pueda acelerarse, los procesos de financiación y fijación de precios deberían ser predecibles y transparentes, y además habría que priorizar la innovación disruptiva agilizando los procesos administrativos. 

La innovación en el sector oncológico no solo está marcando una diferencia en la eficacia de los tratamientos, sino que también incrementa la esperanza de millones de pacientes y sus familias. Abrir el debate y la reflexión sobre la definición que acompaña a la ‘innovación terapéutica’ podrá cambiar el paradigma en la forma que los pacientes disponen de nuevos tratamientos y técnicas, haciéndolo de manera ágil, equitativa y sostenible.  

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