La Policía Nacional forma a los sanitarios ante el aumento de las agresiones

Nunca se habían reportado tantas agresiones en el ámbito de la salud. Según los datos del Ministerio de Sanidad, 2024 batió el récord de episodios violentos contra profesionales sanitarios en España, con 16.558 agresiones consumadas. Pero esta no es una cifra aislada: en los últimos años se ha experimentado un aumento progresivo de las agresiones por parte de los pacientes y usuarios; por lo que todas las organizaciones médicas ya alertan sobre la necesidad de protección y herramientas de defensa para hacer frente a ellas.

En este contexto, la Policía Nacional desarrolla desde el año 2017 una labor fundamental para los sanitarios: a través de 57 Interlocutores Policiales Sanitarios imparten cursos y talleres de mediación y seguridad en situaciones violentas. De hecho, desde que se implantara la Instrucción 3/2017 de la Secretaría de Estado de Seguridad sobre medidas policiales frente a agresiones a profesionales de la salud, más de 40.000 sanitarios han recibido instrucción por parte de la Policía Nacional en técnicas y herramientas preventivas, tanto de forma presencial como online.

 La figura del Interlocutor Policial Sanitario

Estos perfiles policiales llevan desde 2017 formando a los profesionales de la salud en estrategias de prevención de agresiones y representan un canal bidireccional de comunicación fluido con el sector sanitario, hacia el que se desarrolla actividad preventiva y se difunde formación.

Su labor es asesorar a la Administración Sanitaria y a los representantes de los profesionales de la salud en la implantación de medidas especializadas, así como concienciar a los sanitarios de la importancia de denunciar estas prácticas: “Cuando las agresiones no son denunciadas, quedan silenciadas y sus responsables impunes, propiciándose la reincidencia de estos. Por otra parte, autoridades policiales y sanitarias quedan sin la valiosa información que ofrecen las denuncias, piezas clave en el diseño de estrategias de prevención que podrían evitar futuras agresiones similares”, explican en un comunicado del Ministerio de Sanidad estos profesionales.

“Los insultos y amenazas no denunciados hoy podrían convertirse en una agresión mañana”

A qué profesionales se imparte formación

Según los datos de la Policía Nacional, en 2024 se produjeron 3.000 actuaciones policiales en centros sanitarios y 7.000 en asistencias domiciliarias. Además, las provincias donde más hechos delictivos se han registrado en plantillas de la Policía Nacional fueron Sevilla, Las Palmas y Madrid, por lo que es importante que la formación en prácticas preventivas llegue a todos los sanitarios del territorio nacional.

En este sentido, la Policía Nacional destaca que también forman parte de sus proyectos de educación profesionales no sanitarios que trabajan en el ámbito de la salud, como celadores, administrativos o vigilantes de seguridad; pues a todos ellos se les impartió formación en técnicas de análisis del comportamiento en prevención ante agresiones.

La formación también está contemplada para otros profesionales que realizan sus funciones fuera de los centros sanitarios como los encargados de las asistencias a domicilio, las ambulancias, SAMUR-Protección Civil, SUMA 112, farmacéuticos, odontólogos, veterinarios, fisioterapeutas y trabajadores sociales; e incluso está disponible para los futuros sanitarios, pues en las universidades también se llevan a cabo actividades impartidas a alumnos de los últimos cursos de los distintos grados sanitarios.

Talleres y cursos

En estos talleres, los agentes policiales explican a los sanitarios algunos de los métodos para evitar las agresiones, además de las actuaciones a seguir cuando estas ya se han producido. “Lo primero, retirar del alcance de pacientes y otros usuarios objetos arrojadizos o susceptibles de ser utilizados como arma improvisada”, explican desde el Ministerio de Sanidad.

Entre otras medidas, el Interlocutor Policial Sanitario aconseja disponer de vías de salida abiertas para facilitar así la huida durante un incidente violento, y señala la importancia de establecer una distribución del mobiliario basada en la seguridad. En este sentido, también es crucial contar con herramientas de petición de ayuda, como el teléfono del servicio de seguridad, sistemas de aviso discreto o los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062).

Durante la agresión, los interlocutores destacan la necesidad de actuar de manera proactiva y con calma ante usuarios nerviosos y alterados. “No intentes contener a una persona agresiva cuando suponga una amenaza para tu seguridad: ante todo debe primar la prudencia”, explican. También dan algunas indicaciones complementarias como mantener la distancia de seguridad, hablar con tono pausado, mostrar las manos en todo momento o escuchar de manera activa al paciente.

Por último, si se consuma la agresión, los profesionales policiales instan a llamar “sin demora” a la Policía Nacional o la Guardia Civil, así como comunicar la agresión a los responsables del centro sanitario.

Las agresiones a sanitarios, en cifras

Según los datos del “Informe de agresiones a profesionales del SNS”, se registraron en 2024 un total de 16.558 agresiones a profesionales sanitarios, lo que supone una cifra récord al ser la más alta desde que se iniciaron los registros en 2007.

En cuanto al nivel asistencia, se registraron 46,28 notificaciones por cada mil profesionales en Atención Primaria y extrahospitalaria; y 14,81 por cada mil en Atención Hospitalaria.

El colectivo más agredido fue el de los médicos, con un 33,19% de las agresiones sufridas, seguido de las enfermeras, los administrativos y los celadores. Además, las mujeres sufren el 78% del total de las situaciones violentas, sea cual sea su función dentro del SNS.

Por otro lado, según los datos que maneja la Policía Nacional, durante el pasado 2024 se llevaron a cabo más de 10.000 actuaciones policiales por agresiones a sanitarios, tanto en centros sanitarios como durante atenciones domiciliarias. Estas dieron lugar a la detección de 106 personas.

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