En un parto, decide el médico

Una madre es una madre desde el momento en que concibe la vida en su vientre. Pero “no ha de tener la última palabra en el proceso del parto”, así lo afirma el doctor Antxon Martínez Ortiz de Zárate, presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).

Estas declaraciones llegan después de que un juzgado de las Palmas de Gran Canaria dictara una sentencia pionera contra el Servicio Canario de Salud, y más concretamente contra el Hospital Materno Infantil de las Palmas, obligándolo a indemnizar a una madre con un millón de euros por prolongar un parto gemelar durante 17 horas, provocando a uno de los bebés un daño cerebral irreversible.  La sentencia afirma que el hecho supone una “violación por parte de los facultativos del derecho de la madre a conocer sus opciones y dar su consentimiento informado”. De acuerdo con los magistrados, “la decisión final no es del facultativo sino de la paciente, una vez informada de sus opciones, porque lo contrario es soslayar los derechos que la Ley reconoce a los pacientes y en este caso a la mujer que va a dar a luz”.

Desde el punto de vista legal esta sentencia sienta un precedente a la hora de abordar la responsabilidad, tanto de la madre como del obstetra, durante un parto, lo que no significa, según fuentes legales consultadas por Medicina Responsable, que a partir de ahora la madre vaya a tener la última palabra. Desde la SEGO “lamentan profundamente el desgraciado suceso acaecido a la paciente de Canarias, pero no podemos estar de acuerdo con la sentencia, porque no se ajusta a la realidad”. Los profesionales parten de la base de que el parto debe ser por vía natural, siempre que no haya contraindicación, porque de lo contrario “incurriríamos en una mala praxis y en el incumplimiento del protocolo cuando el embarazo y el parto vayan por vías normales”, asegura el doctor Martínez.

La paciente ha de estar informada de todas sus alternativas y de los pasos que sigue su parto en todo momento, es más, “cada vez se tiene más claro que la madre debe participar en el parto, porque el parto es de la mujer, ante todo. Pero de ahí a que decida su manera de parir va un mundo”, ha asegurado el doctor Jesús Presa, jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario de Jaén. Para este doctor, la decisión de la vía del parto “ha de ser tomada por el equipo de obstetras, no aceptamos que lo decida ni la paciente ni su familia, no tendría sentido, es como si va a operarte de apendicitis y le dices al médico que mejor te quite la vesícula”. No se puede equiparar un proceso de parto con otras intervenciones quirúrgicas porque en este caso la mujer hace la mayor parte del trabajo. De hecho “los profesionales solo estamos acompañando a que ocurra un proceso natural, e intervenimos, solo, en caso de que se desvíe ese proceso”, asevera el doctor Presa.

Por un parto natural

Los expertos abogan por la vía natural del parto, que es el vaginal, porque la cesárea no está exenta de complicaciones graves. En España, la tasa media de cesáreas en los hospitales públicos es del 21,9%, mientras que llega al 37% en los privados. Una cifra que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) debe oscilar entre el 10% y el 15%. Por esta razón, la organización ha advertido en varias ocasiones de este aumento alegando que la cesárea, “cuando está justificada desde el punto de vista médico, es eficaz para prevenir la morbimortalidad materna y perinatal. Sin embargo, no están demostrados los beneficios del parto por cesárea para las mujeres o los neonatos en quienes este procedimiento resulta innecesario”. Para el doctor Presa, “la tasa de la mortalidad de la madre se dispara con la cesárea, porque es una cirugía mayor, se accede al bebé por la cavidad abdominal y eso al final puede resultar arriesgado”. Por eso los profesionales médicos no quieren que la cesárea sea “una petición a la carta por parte de las pacientes”.

La sentencia del juzgado contencioso administrativo de las Palmas ha suscitado una importante polémica.  Si preguntáramos a alguna madre que ha sufrido un parto largo y doloroso probablemente dijera: “Ojalá me hubieran hecho antes una cesárea, porque el parto fue muy duro”, pero el caso es que la decisión de cómo se lleva a cabo un parto nunca se puede tomar así. Han de imponerse, según los expertos, los criterios médicos. Por supuesto, “hay que tener en cuenta la opinión de la madre en el parto, porque es su momento, es suyo, pero hay barreras que no se pueden sobrepasar en aras de dar la mejor calidad asistencial a la madre y al bebé”, ha concluido el doctor Presa.

 

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