Por Julia Porras
14 de julio de 2023El aspartamo está presente en muchos de los productos que consumimos diariamente y, tras varias investigaciones, la Organización Mundial de la Salud lo ha clasificado como “posiblemente carcinógeno” para los seres humanos, en concreto, en el desarrollo del carcinoma hepatocelular, un tipo de cáncer de hígado. En concreto, la organización internacional ha establecido que hay “evidencia limitada” sobre su carcinogenicidad en los seres humanos.
De acuerdo con los resultados de la investigación, la ingesta diaria admisible de este producto es de 40 mg/kg de peso corporal. Por tanto, el consumo de una cantidad diaria que esté dentro de este límite es inocuo. Así, por ejemplo, con una lata de refresco dietético que contenga 200 o 300 mg de aspartamo, un adulto que pesa 70 kg necesitaría consumir entre 9 y 14 latas al día para exceder la ingesta diaria admisible, si no se consumen otros alimentos.
Francesco Branca, director del departamento de Nutrición, Salud y Desarrollo de la OMS, ha afirmado que "no estamos aconsejando a las empresas que retiren sus productos ni aconsejando a los consumidores que dejen de consumirlos por completo".
La OMS comenzó a estudiar este edulcorante el pasado mes de junio, a través de varios organismos asociados, como el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) de la OMS y la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que ahora han publicado sus evaluaciones sobre los efectos del aspartamo en la salud humana.
El aspartamo es un edulcorante artificial de origen químico, ampliamente utilizado en diferentes alimentos y bebidas desde la década de 1980, como bebidas dietéticas, chicles, gelatina, helados, productos lácteos como el yogur, cereales de desayuno, dentífrico y medicamentos como pastillas para la tos y vitaminas masticables. Es un popular sustituto del azúcar y está formado por tres componentes: fenilalanina, ácido aspártico y metanol. Endulza hasta 200 veces más que el azúcar y por eso también se usa habitualmente en formato de edulcorante de mesa.
Desde la OMS advierten que, “necesitamos mejores estudios con un seguimiento más prolongado y repetición de cuestionarios sobre alimentación en cohortes existentes. Necesitamos ensayos controlados aleatorizados, en particular estudios de vías causales pertinentes para la regulación de la insulina, el síndrome metabólico y la diabetes, particularmente en relación con la carcinogenicidad”, ha declarado el doctor Moez Sanaa, Jefe de la Unidad de Normas y Asesoramiento Científico sobre Alimentación y Nutrición de la OMS
El CIIC y la OMS continuarán dando seguimiento a la nueva evidencia y alentarán a grupos de investigación independientes a que inicien más estudios sobre el posible vínculo entre la exposición al aspartamo y los efectos en la salud de los consumidores.