Por Medicina Responsable
13 de agosto de 2024Un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación La Caixa, estima más de 47.000 muertes causadas por las altas temperaturas en Europa durante 2023, el año "más cálido registrado a nivel mundial y el segundo en Europa".
La investigación, publicada en Nature Medicine, se basa en registros de temperatura y mortalidad de 823 regiones de 35 países europeos y cifra un total de 47.690 muertes a consecuencia de las altas temperaturas. De ellas, 47.312 se produjeron entre el 29 de mayo y el 1 de octubre, el periodo "más caluroso" del año.
Los resultados identifican los países del sur de Europa como los "más afectados", dado que presentan las mayores tasas de mortalidad relacionada con el calor. Entre ellos están: Grecia (393 muertes por millón de habitantes), Bulgaria (229), Italia (209), España (175), Chipre (167) y Portugal (136).
ISGlobal realizó un estudio de estas características en 2022, en el que cifró más de 60.000 muertes por el calor durante el verano de 2022 y, en el informe de 2023, pretendía también evaluar si se ha producido una "disminución de la vulnerabilidad al calor" en Europa, proceso que alude a una adaptación al aumento de las temperaturas.
Los investigadores han calculado que, si las temperaturas registradas en 2023 se hubieran producido entre 2000-2004, la mortalidad estimada relacionada con el calor habría superado las 85.000 muertes, lo que representa un 80% superior a la vulnerabilidad al calor entre 2015-2019.
La investigadora de ISGlobal, Elisa Gallo, ha explicado que estos datos muestran cómo ha habido procesos de adaptación de la sociedad a las altas temperaturas durante el presente siglo, los cuales "han reducido drásticamente la vulnerabilidad al calor y la carga de mortalidad de los últimos veranos".
Gallo atribuye la disminución de la vulnerabilidad al calor al "progreso socioeconómico general, las mejoras en el comportamiento individual y las medidas de salud pública, como los planes de prevención del calor puestos en marcha tras el verano récord de 2003".
El estudio también advierte de que las mujeres y los mayores de 80 años representan la población con mayor vulnerabilidad al calor, concretando que, en 2023, la tasa de mortalidad relacionada con las altas temperaturas fue un 55% más elevada en mujeres que en hombres, y un 768% más alta en mayores de 80 años que en personas de 65 a 79.
Según apunta Joan Ballester Claramunt, investigador principal de la beca Consolidator EARLY-ADAPT del Consejo Europeo de Investigación (ERC), en 2023 "casi la mitad de los días superaron el umbral de 1,5°C fijado por el Acuerdo de París". Estos datos evidencian que "Europa se está calentando a un ritmo dos veces más rápido que la media mundial. Las proyecciones climáticas indican que es probable que el límite de 1,5°C se supere antes de 2027, lo que nos deja una ventana de oportunidad muy pequeña para actuar", añade.
"Debemos tener en cuenta que los límites inherentes a la fisiología humana y a la estructura de la sociedad probablemente condicionarán las posibilidades de adaptación en el futuro. Es urgente aplicar estrategias encaminadas a reducir aún más la carga de mortalidad de los veranos más cálidos que se avecinan, junto con un seguimiento más exhaustivo de los efectos del cambio climático en las poblaciones vulnerables".