Por Gema Puerto
21 de noviembre de 2023Ante un ejemplar de la Constitución, y sin símbolos religiosos, Mónica García ha acatado la carta magna como ministra de Sanidad ante Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela y con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el resto de poderes del Estado como testigos. Junto a los 22 ministros del gobierno de coalición del PSOE y Sumar, la líder de Más Madrid ha prometido respetar la Constitución y mantener “la lealtad al rey”.
Tras su compromiso por su “conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones” del cargo como ministra de Sanidad, Mónica García ha acudido a la sala Ernest Lluch del edificio del ministerio de Sanidad para recibir la cartera de Sanidad, de manos de su antecesor en el cargo, el ya ex ministro José Miñones.
Su antecesor, José Miñones, la ha felicitado por ser la vigesimoséptima ministra y la primera “ministra anestesista”, mientras García ha agradecido a Pedro Sánchez y a Yolanda Díaz el poder asumir ahora “una responsabilidad soñada para una defensora a ultranza de los servicios públicos”.
En una abarrotada sala, Mónica García se ha comprometido a proseguir con “el enorme legado” del exministro de Sanidad de hace 40 años, Ernest Lluch, de cuyo asesinato se cumplen hoy 23 años. Como ha recordado García, Lluch impulsó la Ley General de Sanidad que “fue la primera piedra de la senda para concebir nuestra sanidad, no como un servicio público más, sino como el corazón que late debajo de nuestra sociedad y la joya de la corona de nuestro Estado de bienestar”.
García ha asumido su puesto con la doble tarea de “recuperar el orgullo de nuestra sanidad”, tras los recortes que “mutilaron” su universalidad en 2012: “Es hora de recuperar la senda de su grandeza y de volver a presumir de ella ante el mundo”, ha enfatizado.
Un empeño que va a perseguir con la misma vocación de servicio público que la ha acompañado “dentro y fuera del quirófano” del Hospital 12 de octubre. De hecho, a sus compañeros del centro madrileño ha agradecido todo lo que la han enseñado “de la vida, de la profesionalidad, de la vocación y de todo lo que se puede trasladar a la política y que hace que la política sea mejor”.
“Quiero ser la ministra de todos los españoles y las españolas. Si hay algo que nos une y de lo que estamos orgullosos como patria en estos tiempos delicados es nuestra sanidad pública y voy a trabajar con ahínco para llegar a grandes pactos urgentes y necesarios”, empezando por uno de Estado por la salud mental “para conseguir que la vida duela un poquito menos”.
García aspira a saldar la deuda con la Atención Primaria que “en los últimos años ha recibido demasiados embistes”, y a blindar la universalidad durante esta legislatura, tratando de revertir “todo el daño que se le hizo” en 2012.
Sin olvidar el cuidado de los profesionales del SNS, que van a estar “en el centro del sistema”, y de los pacientes, que va a ser su principal preocupación, además de añadir prestaciones de salud visual y bucodental o la atención temprana. “Hoy este ministerio nace con una misión: poner nuestro Sistema Nacional de Salud en el centro”, ha subrayado García, que ha concluido su primer discurso como ministra con el “orgullo de poder decir las palabras que tantas veces he repetido ahí fuera: ¡Viva la sanidad pública!.