Por Juan García
9 de enero de 2024La propuesta del Ministerio de Sanidad de la autogestión de las bajas de tres días por parte de los trabajadores no ha tardado en despertar reacciones dispares. Por ahora no es más que una medida “en estudio”, pero las primeras reacciones no se han hecho esperar y no hay unanimidad al respecto. Son varias las dudas que surgen sobre esta fórmula, como la repercusión sobre el absentismo laboral, que se ha incrementado un 21% en los últimos cuatro años, o la capacidad de los pacientes para tratarse adecuadamente sin supervisión médica. Esta iniciativa de Sanidad fue trasladada ayer a las comunidades, que son las responsables de hacerla efectiva, en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, con el objetivo de ayudar a descongestionar la tensión que están experimentando muchos centros de Atención Primaria por el repunte de casos de gripe y Covid.
La ministra Mónica García defiende que es una medida que ya está implantada en otros países de la Unión Europea y que atiende a una reclamación histórica de los médicos de atención primaria, algo que respaldan desde de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) en declaraciones a Medicina Responsable. En una línea similar, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) aplaude esta iniciativa y apunta que podría producir una reducción del 20% de consultas de Atención Primaria. Francisco Sáez, responsable de Salud Laboral de la SEMG señala que lo que no tiene sentido es que un trabajador con una gripe o un catarro tenga que ir corriendo al centro de salud a que le firmen un parte de baja, es un sinsentido y un absurdo" y defiende que sería una manera eficaz de combatir la sobrecarga de los centros de salud. “En España parece que se considera al trabajador una persona inútil, incapaz de asumir esto”, añade. La Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS) también celebra esta noticia y considera positiva la iniciativa en la medida que ayuda a eliminar carga burocrática para los médicos y descongestionar las consultas.
A pesar de estas voces a favor, los primeros reproches a la medida no han tardado en llegar. “Si eso va a suponer que se retrasa la posibilidad de acceder a la consulta del médico cuando estás enfermo no tendría ninguna razón de ser”, señalan desde CCOO en declaraciones recogidas por EFE. Por su parte, desde UGT han afeado al Ministerio que no se les haya consultado previamente: “una vez más, el Gobierno, y en este caso la ministra de Sanidad, han preferido dar la noticia, antes de realizar la consulta pertinente a los agentes sociales”.
Una postura que va en la misma línea a la expresada en RNE por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien ha criticado que no se consultara previamente a la patronal para esta propuesta. “Lo normal es que cualquier trabajador tenga derecho a un sanitario, a un médico que le atienda. Lo primero que hay que pensar es en las personas", argumenta Garamendi. En este sentido, ha recordado el apoyo que brindaron en su día los empresarios durante la pandemia a una medida similar, “pero marcar medidas excepcionales permanentemente yo creo que lo que hace es tapar problemas que hay que resolver", apunta el líder de la CEOE. Por ello, lamenta que desde el gobierno no cuenten con las mutuas ya que considera que podrían ayudar ante esta situación.
UGT recuerda, a través de un comunicado, que los tres primeros días de baja no están cubiertos por la Seguridad Social, aunque muchos sectores han ido estableciendo sus convenios colectivos para que la empresa pague el salario o la parte del mismo desde el primer día de baja. Esto se traduciría en un impacto desigual sobre los trabajadores en función del sector, por lo que desde el sindicato instan al Ministerio a considerar “los matices” a la hora de elaborar esta propuesta.
Aunque desde el Ministerio lo explicaban ayer como una medida puntual, motivada por el incremento de contagios de gripe y Covid y la consiguiente saturación de centros de salud, la ministra ha asegurado hoy que no descarta ir más allá e implementarla de forma general. “Es una medida que queríamos que fuera coyuntural para este momento de gripe, y queremos ver esa transición a ver si se convierte en estructural para desburocratizar al sistema sanitario”, ha dicho en una entrevista en el programa Espejo Público.
Hasta el momento, la consulta médica era una intervención mandataria para la prescripción o justificante de la baja. En los casos de corta duración, esta consulta se puede producir de forma posterior a la reincorporación al puesto del trabajo tras la baja, algo frecuente si se tiene en cuenta las altas demoras que se encuentran en muchos centros de atención primaria. Con la propuesta del Ministerio, bastaría con la presentación de una declaración responsable del propio trabajador como único justificante, sin necesidad de pasar por consulta médica.
El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) establece que la prestación por baja aumenta de forma progresiva en tres tramos, de forma que, a partir del tercer día, el empleado recibirá un 60% de la base reguladora y a partir del día 21, un 75%. Muchos sectores y empresas han ido estableciendo en sus convenios colectivos porcentajes mayores complementarios (a cargo de las empresas).