Los médicos de familia creen que la especialidad de Urgencias aumentará el déficit de profesionales en AP

Para los urgenciólogos, la reciente aprobación de la Especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias ha sido una noticia que, como ha manifestado a Medicina Responsable Rosa Iban, médico de Urgencias del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid y secretaria de Unidades Docentes de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), “nos ha dado mucha alegría, emoción y satisfacción”.

Para este colectivo, supondrá una mejora en la calidad de la atención y asistencia que dan a los pacientes. No obstante, la doctora Rosa Iban ha querido subrayar que, aunque no se puede contabilizar con datos objetivos esa mejora, “seguiremos salvando las mismas vidas con el espíritu de lucha y forma de ser que nos caracteriza. Somos profesionales con mente amplia, a los que nos gusta estar moviéndonos continuamente y con rapidez a la hora de tomar decisiones”.

Algunos médicos de familia, en contra

Pero, no todos los actores que forman parte del sistema sanitario se muestran satisfechos con esta medida. Algunas entidades que representan a los médicos de familia han manifestado posturas contrarias a la aprobación de la especialidad. La doctora Iban considera que sus responsables “no entienden, como nosotros, lo que significa este paso y se centran en defender sus intereses históricos. Por el contrario, – ha añadido- hay organizaciones que han estado de acuerdo porque lo ven como una salida a sus profesionales. El 30% de los médicos de Familia eligen trabajar en urgencias y emergencias. Nosotros somos los primeros que queremos una Atención Primaria fuerte”.

Entre las voces discordantes se encuentra la de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, Semergen. Esta entidad considera que la nueva especialidad “fragmenta” el sistema sanitario y la formación médica, y que la demanda que se ha de tener en cuenta en estos momentos es otra.  “Pedimos el reconocimiento profesional e institucional de los médicos de familia que han desarrollado su actividad en los servicios de Urgencias y Emergencias. Queremos recordar que la gran mayoría de los facultativos que trabajan en urgencias en la actualidad son especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC) a través del MIR. Consideramos que las urgencias y emergencias extrahospitalarias deben seguir siendo de Medicina de Familia”, han subrayado desde la entidad. 

En lo que respecta a la formación que recibirán los futuros urgenciólogos, la secretaria de Unidades Docentes de SEMES ha querido aclarar que la formación común de dos años, que se ha anunciado para las especialidades de Medicina Familiar y Comunitaria de Medicina de Urgencias y Emergencias, “no será tal”. Según la doctora, “habrá competencias comunes en las dos, pero las unidades docentes serán distintas”. 

En este punto discrepa Mª José Gamero, médico de familia y vocal de la Junta Directiva de Semergen. “En la actualidad, la oferta formativa en hospitales y centros de salud es limitada. Los tutores están contados. Si la formación va a ser común los dos primeros años, ¿de dónde se sacarán? ¿Se van a coger de una especialidad para dárselos a la otra?”, ha comentado a Medicina Responsable. 

Estas dudas se extienden a  la próxima convocatoria de plazas MIR. “Este año, de Medicina Familiar y Comunitaria se han quedado desiertas un elevado número. Con la nueva especialidad, en 2025 habrá muchas posibilidades de que haya más sin cubrir. ¿Se mantendrán las mismas? ¿Se cogerán para la Especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias?”. Para la doctora Gamero lo que sí está claro es que “habrá más déficit en la Atención Primaria”, ha subrayado. Sin embargo, desde SEMES, la doctora Rosa Iban ha manifestado que las plazas MIR que se oferten en la nueva especialidad “no restarán de otras. No queremos que haya más de la nuestra. Se deben ofrecer las que necesiten todos”. 

Pero no todos los médicos de familia se manifiestan en contra de la medida. Desde la semFYC, Sociedad Española de medicina de Familia y Comunitaria, ven “imprescindible reconocer el trabajo que históricamente han hecho los/las especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria en el ámbito asistencial de urgencias hospitalarias, extrahospitalarias y emergencias durante las últimas décadas”. Por ello, este cambio normativo, esperan que suponga “para el colectivo de profesionales que emocionalmente sienten un apego profundo por este ámbito asistencial, un plus de motivación profesional para seguir progresando en la mejora de la atención a la ciudadanía desde la rigurosa evidencia sin perder de vista la dimensión humana de la medicina”.

Condiciones laborales

El paso siguiente que quieren dar los urgenciólogos es demandar mejoras en sus condiciones laborales. Algo de lo que se beneficiarán tanto los recién llegados como los más veteranos. Para estos últimos, una de las principales dudas que se plantean algunas voces es cómo afrontarán su trabajo los urgenciólogos que se encuentran cerca de su jubilación “Una avanzada edad no es un impedimento en nuestra profesión. En emergencias hay distintos circuitos donde se puede trabajar, hay que adaptarse al puesto. Como en todos los trabajos, aquí hay gente a punto de jubilarse”, ha concluido la doctora Iban. 

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