Por Gema Puerto
18 de abril de 2023Son más de 2.000 miembros y quieren normalizar el uso de la lengua catalana en el ámbito de la sanidad. El numeroso grupo, que se hacen llamar “Metges pel Catalá” (Médicos por el catalán), agrupa a estudiantes de medicina y facultativos que comparten sus intereses en un chat de Telegram y defienden el derecho de los pacientes a expresarse y ser atendidos en la lengua propia de Catalunya.
El foro Médicos por el catalán, calificados por ellos mismos como “enfermos de amor por el catalán”, ha manifestado querer huir explícitamente de la enumeración de agravios y centrarse en el fomento del uso del catalán en el ámbito médico y de investigación biomédica en los territorios de habla catalana, utilizando el intercambio de opiniones y propuestas.
Los impulsores del movimiento han explicado que el grupo nació después de que se detectara un retroceso importante en el uso habitual de la lengua en los ámbitos sanitarios y de investigación. "Entre las causas de este retroceso se encuentra el desconocimiento amplio de los derechos de los pacientes, la falta de diligencia de las administraciones al implementar actuaciones que prioricen el uso del idioma, así como el cambio profundo en la demografía de los profesionales de la salud, con la incorporación de un número sustancial que no conoce ni usa regularmente el idioma", han señalado.
"Los pacientes tienen derecho a expresarse en la lengua propia de Cataluña, y por tanto, a ser atendidos en catalán", explican desde Metges pel Català, quienes creen "muy enriquecedor conocer y hacer uso de la lengua propia del territorio donde se vive, se estudia o se trabaja".
El grupo se ha creado semanas después del polémico caso de una enfermera andaluza en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, que se quejó de la obligatoriedad del C1 de catalán para acceder a una plaza pública mediante unas oposiciones y que tuvo que someterse a un duro interrogatorio en catalán pese a no hablar esta lengua.
Distintas instituciones, como la Societat Civil Catalana, han salido en defensa de la enfermera a la que no se la renovó el contrato, considerando “inaceptable” el trato que está recibiendo.
Otras organizaciones, como El Sindicato Médico Catalán (Simecat), también han arropado a la enfermera del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona que ha decidido volver a Cádiz tras el trato recibido en Cataluña. Por su parte, el grupo Impulso Ciudadano ha presentado una queja a la institución del Defensor del Pueblo, que dirige Ángel Gabilondo, en la que le insta a abrir una investigación para determinar si la Administración autonómica ha vulnerado “derechos fundamentales” en un caso en el que advierte “limitación a la libertad de expresión” y “discriminación por razón de ideología política”.