
Por Europa Press
5 de diciembre de 2025La Sección Civil y de Instrucción del Tribunal de Instancia número 5 de Alzira ha acordado la libertad con medidas cautelares para el anestesista detenido en relación con la muerte de una menor en una clínica dental de la localidad y en la que otra niña tuvo que ser ingresada tras ser asistida por el mismo profesional.
La jueza ha considerado que no se dan las condiciones para dictar la prisión provisional solicitada por la Fiscalía debido a que no ha apreciado riesgo de destrucción de pruebas ni de fuga, por encontrar acreditado suficiente arraigo en España del detenido, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
El hombre deberá comparecer de forma periódica ante el juzgado. Además, se le ha retirado el pasaporte y no podrá salir de del territorio nacional. El anestesista queda investigado en una causa abierta por los delitos de homicidio por imprudencia profesional, lesiones por imprudencia profesional, hurto y omisión del deber de socorro.
En su auto, la magistrada recuerda que todavía no dispone de elementos suficientemente incriminatorios contra el investigado como para adoptar una medida como la solicitada por la Fiscalía, pues es necesario obtener la historia clínica de ambas menores y los resultados de las analíticas de las muestras obtenidas. En definitiva, en este momento incipiente de la instrucción, entiende la instructora que no existen "suficientes indicios racionales" de que la causa definitiva de la muerte de una de estas menores pueda ser atribuida exclusivamente a una imprudencia profesional grave o menos grave del investigado.
El anestesista, de 43 años y nacionalidad española, fue detenido a las 8.45 horas del jueves, en Valencia, por un presunto delito de homicidio, otro de lesiones, un delito contra la salud pública, hurto y otro de omisión del deber de socorro, según fuentes policiales. Pocas horas después, sobre las 12 horas, los agentes detuvieron en Alzira a la dueña de la clínica, una mujer de 50 años, como presunta autora de los delitos de omisión del deber de socorro y contra la salud pública. La propietaria quedó en libertad tras declarar ante la Policía si bien deberá comparecer en el juzgado cuando sea requerida.
Los hechos se remontan al 20 de noviembre de este año, cuando dos niñas, de cuatro y seis años, acudieron a una clínica dental privada de Alzira para realizarse unos tratamientos.
La niña de seis años falleció ese mismo día tras ser atendida en la clínica. Ingresó a las 16.52 horas en Urgencias del Hospital de La Ribera en parada cardiorrespiratoria. Los facultativos intentaron su reanimación sin éxito y declararon el fallecimiento.
La otra menor, de cuatro años, acudió también por la tarde a Urgencias del Hospital de la Ribera, en Alzira (Valencia), porque presentaba un episodio de fiebre, vómitos y somnolencia. Tras su estabilización y la valoración pertinente, los facultativos decidieron su traslado en SAMU a la UCI pediátrica del Clínico. Este pasado martes recibió el alta médica.
La propietaria de la clínica manifestó, en declaraciones a À Punt recogidas por Europa Press el mismo día de los hechos, que la niña fallecida salió del centro dental "aparentemente bien" y "el anestesista no sabe qué ha podido pasar".
Según explicó, a esta menor no se le practicó una operación con anestesia general, sino una sedación que se le puso mediante una vía para extraer unos dientes de leche y ponerle unos empastes. Además, insistió en que la niña se empezó a encontrar mal después y en que no saben "qué ha podido pasar".