Por Andrea Martín
25 de noviembre de 2024Con solo 12 años, el corazón de Marieta dejó de ser el motor de su cuerpo. Atrapada entre un proceso tumoral y los efectos devastadores de la quimioterapia, el corazón de la pequeña no podía bombear la sangre que su cuerpo necesitaba. Pero la esperanza llegó en forma de un avance médico sin precedentes en España.
El pasado 30 de septiembre, el Hospital Universitario La Paz, en Madrid, logró implantar por primera vez en nuestro país un dispositivo cardíaco intracorpóreo en una paciente pediátrica. Este procedimiento de asistencia ventricular (AV), habitual en adultos y adolescentes debido a su tamaño, nunca se había utilizado en población infantil. Hasta ahora, estos pacientes dependían de dispositivos externos hasta poder someterse a una intervención quirúrgica.
“¿Qué es lo que tiene de especial el caso de Marieta?, pues que es la primera vez que se pone en un niño una asistencia de larga duración. Esto nos abre dos caminos, que en el futuro pueda ser subsidiaria de trasplante, en cuyo caso le quitaríamos la asistencia si apareciera un corazón, o, por otro lado, como no tenemos claro si va a ser o no candidata a trasplante, esta asistencia le permite mantener una vida independiente y seguir viviendo bastantes años con esa asistencia”, ha explicado Ángel Aroca, jefe del servicio de cirugía cardiovascular infantil.
Marieta, procedente de otra comunidad autónoma, ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos de La Paz en estado crítico debido a una insuficiencia cardiaca avanzada. Su corazón, debilitado por la cardiotoxicidad inducida por la quimioterapia, era incapaz de suministrar oxígeno al cerebro y a otros órganos vitales. Ante esta situación, los facultativos decidieron implantar el dispositivo intracorpóreo para brindarle la mejor calidad de vida posible mientras se recupera o se le incluye en la lista de espera para un trasplante cardíaco.
Gracias a este dispositivo la niña ya se recupera en su domicilio, simbolizando no solo la fortaleza de la medicina española, sino también la resiliencia de un corazón joven que vuelve a latir con fuerza.
Este logro fue posible gracias a la colaboración de equipos especializados de La Paz, como Cirugía Cardíaca Pediátrica, Cardiología Infantil, Anestesiología, Cuidados Intensivos, Radiología e Ingeniería Médica. Además, contó con el apoyo de expertos de España y Europa.