Por Julia Porras
10 de febrero de 2023La Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud ha propuesto a los sindicatos médicos y profesionales la jornada de cuatro días semanales de trabajo para los médicos rurales, una medida con la que pretende atraer a los profesionales para que cubran las plazas de difícil cobertura de Atención Primaria. Una propuesta que, para Rafael Micó, médico rural y vicepresidente de Semergen, “suena muy bien, pero que habría que matizarla, porque es un modelo que existe y funciona en otros países, como Finlandia, pero necesita de una suplencia profesional realmente formada”.
Esta propuesta forma parte de una batería de incentivos que busca facilitar la conciliación familiar y establecer una serie de mejoras económicas en comparación con el resto de los destinos. Entre las medidas propuestas por Sanidad destaca también el aumentar la puntuación de las OPES (Ofertas de Empleo Público) algo que según Micó serviría “para que los médicos que elijan medicina rural no tengan las mismas puntuaciones si trabajan al lado de su casa o a 40 kilómetros, igual que se debería puntuar más el que un médico rural atienda a población infantil sin ser pediatra, porque pediatras en medicina rural no hay”. Aunque todas estas ideas, de acuerdo con Micó, son positivas, “deberían preguntarnos a los médicos rurales, porque desde Semergen, cuyo origen es la medicina rural, tenemos mucho que aportar, ideas y propuestas que podrían ayudar a crear nuevas medidas, pero sobre todo dentro de un contexto de reestructuración de toda la Atención Primaria”. Para ello, debería haber un Pacto de Estado de Sanidad con todas las CCAA, y liderado por el Ministerio, para no romper la equidad ni de los pacientes ni de los profesionales”.
En definitiva, para el vicepresidente de Semergen, es fundamental que los médicos rurales sean consultados, porque es necesario conocer sus problemas de conciliación. Por ejemplo, que “en los últimos años, el número de doctoras madres ha aumentado, que los problemas de accesibilidad en algunos puntos son cada vez mayores, que un médico rural tiene una carga extra de trabajo cuando acaba su jornada porque la gente del pueblo sigue consultándote fuera de consulta o que muchas veces, tiene que desplazarse a otros pueblos con su propio coche”, explica Micó.