Por Clara Arrabal
14 de julio de 2025“La sangre es como el agua, no nos acordamos de ella hasta que abrimos el grifo y no sale nada”, empieza diciendo Teresa Jiménez, directora del Banco de Sangre y Tejidos de las Islas Baleares. Y es que en los meses de verano este tejido líquido se convierte en uno de los bienes más preciados del Sistema Nacional de Salud debido a la falta de donaciones.
Por el momento, prácticamente todas las comunidades autónomas han notificado la necesidad de aumentar las existencias de sangre, algo que ya es habitual en la época estival: los bancos sufren todos los veranos una gran escasez y se ven obligados a realizar llamamientos urgentes a la población para promover la donación. Pero ¿por qué se agotan más rápido las reservas en los meses de calor? “Las leyendas urbanas dicen que es porque hay más accidentes debido a las vacaciones, pero no es así, eso es un mito”, afirma Teresa Jiménez.
Lo cierto es que la directora del Banco de Sangre y Tejidos de las Islas Baleares asegura que la necesidad de donaciones en la época estival no está relacionada directamente con el aumento de las situaciones de emergencia, pero sí con el cambio de hábitos debido a las vacaciones, los traslados y los trabajos estivales. “Baleares, por ejemplo, es una de las zonas de España que más se sirve del turismo y mucha gente de aquí trabaja en el sector de los servicios, así que ahora no pueden donar con tanta facilidad como en invierno”, explica. Además, a esto se añaden las altas temperaturas para acudir a los centros de sangre o el aumento de la oferta de ocio y tiempo libre.
“Es verdad que se producen más accidentes en verano, pero no es un condicionante fundamental en cuanto a la falta de existencias”, añade. De hecho, la experta asegura que la mayoría de la sangre no está destinada a las emergencias, sino a los pacientes oncohematológicos. “Más del 60% de las trasfusiones son para ellos, y también se llevan un alto porcentaje las mujeres con complicaciones en el parto o los niños prematuros. Y estos se producen todo el año en similar frecuencia, no solo en los meses de verano”, explica. También va dirigida a los enfermos crónicos que requieren transfusiones regulares, personas con anemias, las sometidas a cirugías programadas y con trastornos de coagulación o tratamientos intensivos.
Por ello, Teresa Jiménez hace hincapié en la necesidad de donar durante todo el año de manera frecuente y sostenida. “La donación debe hacerse con una periodicidad de dos meses y, por el Real Decreto1088/2005, los hombres pueden donar cuatro veces al año y las mujeres tres, por los niveles de hemoglobina con los que cuenta cada uno. ¿El resultado? La necesidad de sangre excede la cantidad de donaciones que podemos obtener de las personas voluntarias que tenemos”, argumenta.
En este sentido, asegura, la creación de una campaña a nivel nacional sobre donación de sangre en los valles de escasez, como el verano, la Semana Santa o la Navidad, es más importante que nunca para así aumentar el número de donantes. “Es una realidad: no nos acordamos de los voluntarios que regalan su sangre hasta que no tenemos una carencia. Pero la sangre caduca, porque es un producto biológico, así que el reto es mantener un aporte constante de donaciones, y eso solo depende de las personas”, explica.
Por el momento, prácticamente todas las comunidades autónomas han notificado carencias en los bancos de sangre. En Murcia, por ejemplo, el Centro Regional de Hemodonación hacía un llamamiento urgente a través de su cuenta de X: “La donación de sangre es un pilar básico en nuestra sanidad, sin tu ayuda difícilmente se podrían realizar cirugías, trasplantes o tratamientos a enfermos". En Canarias, se intensificó a principios de verano su campaña formativa, ofreciéndose múltiples puntos fijos y móviles de donación en todas las islas y un teléfono de atención gratuito: el 900234061.
El Banco de Sangre y Tejidos de Aragón ha vuelto a desarrollar este verano la campaña “¿Y si fueras tú? Donar no duele, necesitarlo sí”, que ofrece beneficios como entrar en un sorteo semanal de un bono de diez accesos a las piscinas municipales de Zaragoza y una entrada doble para los cines Arte Siete La Torre. Y, en Castilla y León, el proyecto “Mi vida está en tus manos” reunió en la Plaza del Ayuntamiento de Ponferrada el pasado 4 de julio a decenas de personas que quisieron donar.
En La Rioja, el director técnico del Banco de Sangre reconocía el papel de los donantes en el Parlamento autonómico a principios de verano: "Si no fuese por ellos, cuando tenemos que ir a operarnos o un familiar nuestro tiene un problema, no tendrían esos componentes sanguíneos que sin ellos no podría seguir viviendo", afirmaba. Y, en Madrid, la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, visitó el pasado 12 de julio el Centro de Transfusión regional alertando de que “hay que garantizar que se cubran las necesidades sanitarias como las del grupo 0-, que se encuentran en alerta roja”.
En este sentido, Teresa Jiménez recuerda que los requisitos para donar son tener entre 18 y 65 años, pesar más de 50 kilos, no tener anemia ni estar embarazada, residir en España, tener un buen estado de salud y no padecer ni haber padecido anteriormente ninguna enfermedad transmisible por la sangre como Hepatitis B, Hepatitis C, SIDA o sífilis.