Por Aurora Molina
12 de enero de 2024Las acciones de Grifols volvían a descender más de un 10% en la mañana del viernes tras la reunión convocada ante medios de comunicación en la que intentó desmontar a Gotham City Research, acumulando un desplome semanal en torno al 40%, tras las acusaciones del inversor bajista.
La farmacéutica, tal y como anunció ayer su CEO Thomas Glazmann, continúa trabajando para responder a los requerimientos de información que les envió el pasado miércoles la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Ante esta petición para la que cuentan con diez días, aseguran que responderán “lo antes posible”. Una de las explicaciones que ha pedido la CNMV a Grifols es la vinculación con la sociedad Scranton. Ante este requerimiento, Glazmann ha asegurado que Scranton no es un “family office” de Grifols, ya que de los 22 inversores, solamente 3 son miembros de la familia y cuentan con menos del 20% de la empresa.
En la conferencia, además del CEO de Grifols, también se pronunció Alfredo Arroyo, director financiero de la compañía, quien aseguró que “el informe de Gotham está absolutamente equivocado”.
El informe, publicado bajo el título “Grifols SA: Scranton and the Undisclosed Debts”, señala que la farmacéutica “manipula la deuda y el Ebitda (beneficio bruto de explotación) para reducir artificialmente el apalancamiento a 6 veces”, ya que consideran que su beneficio bruto de explotación gira en torno a 10 y 13 veces. Una manipulación que les ha llevado a creer que las acciones de Grifols tiene un valor de cero. Además, aseguran que tanto Grifols como Scranton Enterprises (el holding de la multinacional), consolidan erróneamente en sus cuentas las sociedades de BPC y Haema. Estas empresas, según recoge el informe, representan el 40% de las ganancias que proceden de “participaciones no controladas”, suponiendo “un tratamiento materialmente engañoso e incorrecto”.