Por Virginia Delgado
16 de diciembre de 2025El pasado mes de noviembre se vivió un nuevo hito en la sanidad española. Una bebé de siete meses fue trasplantada parcialmente de corazón en el Hospital público Universitario Gregorio Marañón de Madrid convirtiéndose en la primera menor de un año en beneficiarse de esta técnica, no solo en España, también en Europa.
La intervención consistió en el implante de una válvula procedente de un donante, por lo que al no ser fabricada tenía capacidad de crecimiento. “Aquí está lo extraordinario. El implante va a crecer con la niña y, por tanto, no tendrá que someterse a más intervenciones para cambiar el conducto. Hasta ahora, este era el problema que tenía nuestra especialidad. Por muy bien que quedara la cardiopatía, el niño crecía y la válvula, no. El trasplante parcial de corazón viene a ocupar esta necesidad que nos acuciaba desde hace muchísimos años”, ha explicado el doctor Juan Miguel Gil-Jaurena, jefe de Cirugía Cardiaca Infantil del Hospital público Universitario Gregorio Marañón.
Mariami, como se llama la pequeña, solo tuvo que estar en la UCI pediátrica tres días y en la actualidad, hace vida normal. No obstante, como todas las personas trasplantadas, tendrá un seguimiento por parte de los cardiólogos que se irá espaciando con el tiempo. “Necesita medicación inmunosopresora, que en los trasplantes parciales al principio es la misma que en los completos, pero se irá reduciendo de manera mucho más rápida. Con el tiempo, el seguimiento será algo rutinario. En resumen, su evolución ha sido muy buena”, ha explicado el doctor.
En la intervención quirúrgica del bebé de siete meses participaron diez profesionales, entre cirujanos, anestesistas, enfermeros, cardiólogos y, personal de UCI. No obstante, en todo el proceso desde que hubo donante el médico indica que han podido trabajar hasta 100 personas de manera directa e indirectamente, “y podría quedarme corto”, ha añadido el cirujano.
Para los profesionales que han formado parte de este hito, este trasplante parcial de corazón a un menor de un año “es solo un paso más”. “No nos damos por satisfechos. Cada meta es un paso y cada paso, una meta. Esta sensación de inquietud, de innovación, de curiosidad es común en el hospital. No dejamos de buscar soluciones para los problemas que nos encontramos a diario”, ha concluido el doctor Juan Miguel Gil-Jaurena.
Respecto a la trascendencia que tiene este logro médico, la cardióloga infantil y jefa de la Unidad de Trasplante Cardiaco Infantil del Hospital público Universitario Gregorio Marañón, Manuela Camino, ha explicado que supone “un impacto muy importante en la vida de un niño a lo largo de su vida, porque se ha conseguido hacer crecer algo trasplantado y evitar más cirugías”.
Para la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, “este hito ha permitido reescribir la historia. Es un paso gigantesco que va a revolucionar el mundo de los trasplantes. El Gregorio Marañón es pionero y con este logro vemos que nada es imposible en la sanidad madrileña”
De este avance se verán beneficiados menores con malformaciones congénitas en las válvulas cardiacas. En España nacen alrededor de 4.000 cada año con este problema.
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