Por Juan García
29 de enero de 2024Con motivo de la jornada “¿Cómo equilibramos la relación entre el SNS y el sector privado?”, el presidente de la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad), Juan Abarca, ha destacado la necesidad de “normalizar la actividad de la sanidad privada” como parte del sistema sanitario. En este sentido, subraya la aportación del sector privado en términos asistenciales como algo “necesario e incuestionable” ante la “imposibilidad del sector público de atender por sí solo la demanda de la población, siguiendo el modelo de los sistemas europeos de referencia”.
En el marco de esta jornada, organizada por Funcas (un think-tank dedicado a la investigación económica y social y a su divulgación), el presidente de la Fundación IDIS mantuvo un diálogo con el profesor emérito de la Escuela Nacional de Sanidad, José Manuel Freire. Esta conversación sirvió para que ambos manifestaran sus múltiples puntos de acuerdo en cuanto a la “necesidad de reformar el sistema de forma global y reformular diversos aspectos del sector sanitario”.
“El sector privado y el público son vasos comunicantes y es imprescindible que colaboren para que el sistema sanitario funcione”, destaca Abarca. Así, señala la colaboración público-privada como un mecanismo beneficioso para ambas partes y también para el funcionamiento general del sistema sanitario en nuestro país. El presidente de la Fundación IDIS argumenta que, por un lado, un aumento de la actividad del sector privado le favorecería en la medida que le permite “mirar más allá de los resultados económicos, mejorando el servicio al paciente”; y, por el otro, ayudaría al sector público a abordar problemas puntuales como las listas de espera.
Esta colaboración público-privada se fundamenta, a juicio de IDIS, en dos claves: la regulación de indicadores y resultados sanitarios y en la confianza mutua de tal forma que los objetivos de ambas partes se vean satisfechos. En este sentido, desde la Fundación abogan por el entendimiento “posible y esencial” entre las administraciones públicas y el sector sanitario privado para favorecer las sinergias en el ecosistema sanitario. “El futuro del peso del sector público no depende de que haya más o menos colaboración público-privada, sino que depende únicamente de él y de las reformas que tiene que hacer para adaptarse a las demandas de la población”, afirma Abarca.
Por ello, desde la Fundación IDIS instan a las administraciones a “tener claras las prioridades públicas y ser capaces de medir la calidad y aportación de las empresas y entender la lógica de su funcionamiento”. Para que esta cooperación se materialice, apuestan por un entendimiento bidireccional en el que las empresas sean “capaces de entender las prioridades de las administraciones públicas, tener visión a largo plazo, aportar valor y adaptarse a trabajar con equipos de ideología diversa”.
El presidente de la Fundación IDIS explicó durante su exposición lo que considera la “forma ideal” de gestión del sistema público, a través de entidades públicas intermedias con personalidad jurídica y bajo el régimen laboral del estatuto de los trabajadores (empresas públicas, consorcios o fundaciones públicas) bajo el control de indicadores y resultados. También recordó la existencia de otras fórmulas “como el mutualismo administrativo, los conciertos y las concesiones, así como otras posibilidades como son las empresas mixtas y la limitación de beneficios de gestión en forma de colaboración”.
“La demanda asistencial y los recursos disponibles para poder abordarla son los puntos centrales sobre los que debe pivotar la política sanitaria”, defiende Abarca. Para que se produzca una planificación efectiva de recursos humanos, apuesta por contemplar diversos factores como el nivel retributivo, la estabilidad laboral, los incentivos, las posibilidades de formación y desarrollo profesional y el acceso a actividades de investigación. “Todo ello junto con el cambio de roles profesionales, el impacto de la tecnología en esos roles y la necesaria incorporación al sistema sanitario de nuevos perfiles profesionales”, añade.
En la línea con la necesidad de reformas del sistema, el presidente de la Fundación IDIS subraya la necesidad de colaboración entre ambos sectores para que el sistema funcione. “Tan inevitable es el concurso del sector sanitario privado en el buen funcionamiento del sistema público, como que el primero se deteriora por el mal funcionamiento del segundo. Ahí es donde radica la oportunidad de mejora entre ambos; por supuesto en beneficio del paciente y de la propia sostenibilidad del sistema”, concluye el presidente de la Fundación IDIS.