Por Juan García
22 de abril de 2025La fuerte implicación del Papa Francisco con la agenda social del mundo es uno de los aspectos que más se han destacado del legado que dejan sus doce años de papado. Además de dedicar numerosas intervenciones y discursos a temas como las guerras, la inmigración o la atención a los más desfavorecidos, entre ese compromiso social también mostró un destacado reconocimiento a la labor de profesionales de la medicina y de la sanidad con palabras que desde el sector han querido recordar tras su muerte.
De Jorge Mario Bergoglio (nombre real del pontífice) contaba su sobrino que, antes de encauzar su carrera por el camino de la fe, le prometió a su madre que estudiaría medicina. Finalmente, entró al seminario jesuita y se dedicó a estudiar humanidades y filosofía. No obstante, la aparición primeriza de esa vocación médica dejó una huella que más tarde plasmaría en gestos y palabras durante su papado.
Sociedades y colegios médicos han dado fe de este compromiso rescatando algunas de sus declaraciones en las numerosas reuniones que mantuvo con representantes de la profesión médica. La Sociedad de Médicos de Atención Primaria (Semergen) ha expresado su pésame por el fallecimiento de Francisco, rememorando el encuentro que mantuvo la junta directiva de esta entidad con el pontífice en 2023, enmarcado en la conmemoración del 50 aniversario de la Sociedad. Semergen destaca la “cercanía, sensibilidad y el reconocimiento” a los médicos de familia que les mostró Francisco en ese encuentro, resaltando su “compromiso con el diálogo, la solidaridad y el bienestar de las personas más vulnerables” como un legado “que trasciende fronteras y creencias”. Su presidente, el doctor José Polo, señaló entonces el apoyo del Papa “con una vocación y dedicación enorme” hacia el trabajo de los médicos de Atención Primaria.
En los últimos días en los que el Papa estuvo atendiendo su agenda con relativa normalidad, tras haber estado ingresado más de un mes a causa de una neumonía, también tuvo ocasión de reconocer nuevamente a los médicos. Hace tan solo una semana el Papa Francisco estaba dedicándoles, en la medida que su debilitada voz le permitía, unas sentidas palabras de agradecimiento al equipo médico del Hospital Gemelli de Roma, tras haber logrado estabilizar su salud para darle el alta.
Este fue el último encuentro que mantuvo con el colectivo médico, aunque desde la Organización Médica Colegial (OMC) también han recordado otras destacadas palabras hacia estos sanitarios. Fue en 2016 cuando esta entidad mantuvo una audiencia con Francisco, de la que destacan su definición de la “compasión como el alma misma de la medicina”. El Papa les instó entonces a poner “más corazón en esas manos” con las que atienden a los pacientes.
Tampoco se puede obviar que durante su papado el mundo vivió la mayor crisis sanitaria del último siglo, la pandemia de Covid-19, que le brindó una nueva ocasión para poner en valor el papel que jugaron durante esos meses de incertidumbre como “personas comunes que escribieron los acontecimientos decisivos de nuestra historia compartida”. Además, Francisco tuvo muy presentes siempre a misioneros y médicos cooperantes como uno de los pilares de la labor solidaria que promulgaba para la comunidad cristiana.
El lamento es compartido entre el sector sanitario ante el fallecimiento de un papa que, más allá de lo espiritual, mostró su admiración por los profesionales de la salud como unos actores esenciales para la agenda social que buscó promover.