Por Sergio Díaz
15 de enero de 2025La familia de Ángela Agudo, una joven valenciana de 24 años que desde octubre de 2024 permanece en estado vegetativo tras un accidente de moto en Tailandia, se enfrenta a una carga fiscal de más de 135.000 euros por las donaciones que se recaudaron para cubrir sus gastos médicos y repatriación.
El accidente, que ocurrió durante su viaje a Tailandia, desató una ola de apoyo a través de redes sociales, lo que permitió reunir más de 200.000 euros mediante una campaña de crowdfunding. De esta suma, una parte se destinó al costoso traslado de Ángela en un avión medicalizado privado, y la parte restante fue donada a la Fundación Ángel Nieto, una organización benéfica que apoya a las víctimas de accidentes de tráfico.
El hermano de Ángela ha explicado en redes sociales que, debido a la admiración por el piloto Ángel Nieto y el vínculo con el mundo de las motos, decidieron destinar 78.000 euros a la fundación. Sin embargo, las donaciones no solo cubrieron estos gastos, sino que también generaron un impacto en la Agencia Tributaria, que ha solicitado el pago de impuestos. Hasta el momento, ya han abonado 32.000 euros, pero se estima que deberán pagar otros 104.000 euros en los próximos días debido a la normativa fiscal sobre el impuesto de sucesiones y donaciones.
Las donaciones fueron gestionadas a través de la plataforma GoFundMe, que aplicó una comisión de 15.600 euros, dejando una suma cercana a los 285.000 euros para la familia. Según la legislación autonómica, deberán tributar más del 35% de esta cantidad, lo que ha generado un gran esfuerzo económico para los allegados de Ángela.
Para garantizar la transparencia, la familia ha compartido en redes sociales todos los detalles de los pagos realizados, incluidos los costos del avión medicalizado, los cuales fueron denegados por el Ministerio de Defensa, y los gastos médicos de más de 5.000 euros diarios durante la hospitalización de Ángela en Tailandia.
En la actualidad, Ángela se encuentra ingresada en el Hospital La Fe de Valencia. Aunque sigue en estado vegetativo, su familia ha señalado que ha experimentado algunas mejoras, como la capacidad de abrir un ojo, aunque no responde a estímulos. Su hermano ha comentado con esperanza: "Ha mejorado un poco desde que llegó, y seguimos trabajando con ella en fisioterapia, esperando que algún día nos responda, aunque pase un año o más".
A pesar de los desafíos fiscales, la familia sigue adelante con su lucha por el bienestar de Ángela, manteniendo la esperanza de que con el tiempo se recupere completamente.