Por Medicina Responsable
23 de junio de 2025Un hombre de 58 años ha fallecido en Córdoba este sábado, 21 de junio, tras sufrir un golpe de calor. Esta es la primera muerte por calor registrada en 2025. El varón, que ingresó el mismo día en el que falleció, fue asistido por la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Reina Sofía de Córdoba. Sin embargo, no se pudo hacer nada por su vida. Según ha informado la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, el fallecido “había estado trabajando en la colocación de un cartel luminoso en la calle”.
Los termómetros del primer día de verano alcanzaron los 40,4 grados centígrados en la capital. En este contexto, la consejería ha recordado que se mantiene activo el Protocolo Andaluz de Coordinación frente a los efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud, que se inició el 16 de mayo y estará vigente hasta el próximo 30 de septiembre. “Desde su activación, se han registrado ocho casos de golpes de calor en la comunidad, de los que cuatro han requerido ingreso hospitalario. Estos casos se han producido en las provincias de Huelva, Sevilla, Almería, Cádiz (2), Jaén y dos en Córdoba (siendo uno de ellos el fallecido)", siguió detallando la información oficial.
El año 2022 fue el más mortífero, hablando de golpes de calor. Durante los meses de verano de ese mismo, se calcula que perdieron la vida más de 60.000 personas en Europa, concentrándose la mayoría de ellas en julio y agosto. Además, España fue el cuarto país europeo donde más muertes por golpes de calor se producen, por detrás de Grecia, el más afectado, Bulgaria e Italia.
El segundo año más mortífero de la década por calor fue 2023. Según la revista Nature, las muertes podrían haber aumentado hasta en un 80%. En España, se superaron los 8.300 fallecimientos por calor y Madrid, Barcelona y Valencia fueron las ciudades más afectadas.
En 2024, el verano se cerró con 2.190 muertes por calor en España, según los datos elaborados por el Instituto de Salud Carlos III. Esto supone una gran disminución de las cifras respecto a otros años, a pesar de haber sido el mes de julio de 2024 el sexto más cálido en 60 años, y el quinto del siglo XXI.
Este es un síndrome grave que se produce cuando el cuerpo es incapaz de regular su propia temperatura, y que puede llevar al paciente a padecer fiebres de hasta 41 grados, lo que simboliza un grave riesgo para la salud. Por ello, es importante saber identificar los síntomas para llevar a cabo una rápida actuación.
Los colectivos más vulnerables son los bebés, las personas mayores y las mujeres embarazadas, así como los enfermos crónicos, las personas con discapacidad o los trabajadores expuestos a las altas temperaturas, como obreros o agricultores.
Para evitar un golpe de calor, los expertos recomiendan mantenerse hidratado y buscar lugares frescos, además de evitar la actividad física durante las horas centrales del día, comer ligero y usar ropa fresca, con colores claros, sombrero, gafas de sol y crema solar.