Por Andrea Martín
7 de junio de 2022El Hospital Clínico San Carlos, de la Comunidad de Madrid, utiliza un nuevo dispositivo que evita la apnea obstructiva del sueño. Este avance, que funciona mediante la electroestimulación de los músculos orofaríngeos, permite la apertura de la vía aérea superior y proporciona una respiración normal.
Se trata de un aparato portátil de pequeño tamaño, que se adapta de forma personalizada a las características anatómicas y funcionales de cada persona mediante unos sensores colocados debajo de la mandíbula. El dispositivo es capaz de detectar las apneas y corregirlas en tiempo real mediante estímulos electromagnéticos, imperceptibles para los pacientes.
Con su utilización, no sólo se evita la relajación y la obstrucción de la vía aérea durante el sueño, sino que se consigue un efecto diurno persistente gracias al fortalecimiento y aumento del tono muscular orofaríngeo, ya que los impulsos de ondas electromagnéticas cambian la morfología de los músculos implicados en la apnea, según se ha observado en el estudio. “Si se consolida este cambio de la morfología muscular, podría plantearse como una posible curación de esta enfermedad sin necesidad de recurrir a ningún dispositivo”, ha explicado la jefa de sección de Neumología del Hospital Clínico San Carlos, Myriam Calle Rubio.
Avance para mejorar la calidad de vida de los enfermos
El ensayo, que se ha llevado a cabo con 22 pacientes en el Hospital Clínico San Carlos, ha demostrado que este aparato consigue una apertura de la vía aérea superior en el 100% de los casos. La totalidad de los afectados evaluados experimentó, además, una mejoría subjetiva del sueño, tanto en lo referente a la duración como a la calidad del descanso nocturno.
Asimismo, tras un período de entrenamiento de seis semanas, con tres sesiones semanales de 20 minutos de duración cada una de ellas, el 70% de los participantes ha logrado mejorar su elasticidad y tonicidad muscular, algo imprescindible para evitar la obstrucción de la vía aérea y las apneas de sueño; y en el 88% de los casos se ha producido una notable disminución de los ronquidos.